La hermana Christine, abadesa del convento ha confirmado que su institución está lista para acoger a Martin
La exmujer y cómplice de Marc Dutroux, asesino pedófilo belga, Michelle Martin ingresará en un convento como monja en el sur de Bélgica tras cumplir algo más de la mitad de su condena de 30 años de prisión. Martin gozará así de libertad condicional, siempre y cuando cumpla la orden de alejamiento de las familias de las víctimas, que se han opuesto a su salida de prisión.
El Tribunal Penal de Mons ha autirozado a la esposa de Dutroux, condenada en 2004 por su implicación en los crímenes de su entonces marido, a unirse al convento de las hermanas clarisas de Malonne, cerca de Namur, al sur del país.
Martin habría ayudado a Dutroux a secuestrar a varios de los niños y fue declarada cómplice por dejar morir de hambre a Julie Lejeune y Melissa Russo, de ocho años, mientras estaban encerrados en su casa de Marcinelle, en Charleroi.
Durante su paso por la cárcel, se habría vuelto muy religiosa y por eso habría solicitado ingresar en un convento.
La hermana Christine, abadesa del convento ha confirmado que su institución está lista para acoger a Martin. «Es un desafío», ha dicho en un comunicado leído por los abogados de la mujer, «conmocionadas como estamos por el sufrimiento por el cual las familias han pasado». «No ha sido fácil, pero hemos elegido acoger a estas dos realidades con sus sufrimientos a la vez», añadió.(RD/Agencias)
