Con los sirios, a cualquier parte que pertenezcan, el diálogo es posible, pero hay combatientes de fuera
(Agencia Fides) – «Tememos una masacre si el ejército atacase de manera intensa los barrios en poder de la oposición. El ejército todavía es fuerte, aunque haya perdido un avión y la oposición disponga cada vez de más armas» dicen a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local desde Alepo, al centro del enfrentamiento entre las fuerzas del régimen de Assad y las de la oposición.
Nuestras fuentes, que por motivos de seguridad no desean ser citadas, afirman que «aunque no se han proferido amenazas contra los cristianos, en nuestras comunidades crece el miedo. Lo que se teme son los mercenarios y otros combatientes extranjeros, algunos pertenecientes a Al Qaida. Son éstos los que nos aterran. Con los sirios, a cualquier parte que pertenezcan, el diálogo es posible, porque nos reconocemos hijos de la misma nación, pero de los mercenarios extranjeros, ¿quién nos defenderá?, tanto más que, como cristianos, hemos excluido defender nuestros barrios con las armas, porque queremos ser elementos de paz» concluyen las fuentes de Fides.
