Jesús nunca dijo nada sobre la homosexualidad, siempre hablaba de ayudar al oprimido
(Jesús Bastante).- «Llegará un día en que la Iglesia se arrepentirá de su comportamiento con los homosexuales. Y será más pronto de lo que algunos piensan». El obispo episcopaliano estadounidense John Shelby Spong, conocido activista por los derechos de gay y lesbianas, se encuentra de visita en nuestro país. Esta tarde participará en unas jornadas en el Ateneo de Madrid sobre «Igualdad, dignidad y libertad«, en la que también intervendrán Juan José Tamayo, Carla Antonelli, Manuel Ródenas y Aurelio Lepe.
Esta mañana, durante una rueda de prensa en la sede del Cogam, Spong dio razón de su trayectoria y su convicción, desde que en 1976 fuera nombrado obispo en Nueva Jersey. Spong se declaró un «alegre, apasionado y convencido creyente en la realidad de Dios», afirmando que no busca «crear una nueva religión, pero sí reformar la Iglesia que amo y en la que vivo.»
En su intervención, Spong dejó claro que «Jesús nunca dijo nada sobre la homosexualidad, siempre hablaba de ayudar al oprimido». Tras toda una vida estudiando la Biblia, el prelado asegura que «sólo el 16% de las palabras que dijo Jesús en los evangelios son suyas, el resto son interpretaciones».
Sobre la homosexualidad, Spong recalcó que los escritos de Pablo -sobre los que se basa la condena a los homosexuales en el Nuevo Testamento- «son muy controvertidos. Sólo uno puede ser interpretado como antihomosexual». En este punto, el prelado sugirió que Pablo creó una institución «en la que te amenazan con convertirte en homosexual, y Pablo pasó toda su vida diciendo que adoraba a Dios de la manera adecuada. Era muy importante para él seguir estrictamente la ley, paso a paso. Cuando se lee a Pablo, puedes darte cuenta de que tenía problemas. Habla de una guerra que tiene lugar en su cuerpo».
» Se ha especulado mucho sobre el problema de Pablo. Muchos han sugerido que esa espina era que Pablo era gay muy reprimido, incapaz de admitir su homosexualidad. Así que lo pasa muy mal, sufría mucho con esas sensaciones que no podía controlar. Creo que Pablo fue un homosexual profundamente reprimido, que vivía en una sociedad que le decía que eso era pecado y debía ser castigado con la muerte. E hizo todo lo posible por reprimirlo», apuntó.
En todo caso, el obispo insistió en que «en los últimos 50 años la ciencia ha hecho muchos estudios sobre lo que significa ser homosexual, y ha cambiado la forma en que pensamos la homosexualidad. La homosexualidad no es una cosa mala, es simplemente diferente de la mayoría, como la gente que es zurda, que tiene los ojos azules, los calvos…», Por ello, aseguró que «mucha de la homofobia existente viene por gente que tiene miedo a que se descubra que ellos lo son».
Sobre dónde estaría Jesús, Spong aclaró que «siempre estaría a favor de los oprimidos, de los pobres, leprosos, samaritanos… No puedo imaginar que no estuviera en una iglesia en la que todo el mundo es bienvenido». «Hay muchos curas católicos gays que están de acuerdo con lo que digo, pero nunca desvelaré sus nombres«, porque «la mayor parte de la negatividad hacia los homosexuales reside en la Iglesia, la católica y la protestante».
«Hay que recordar que Galileo dijo en su momento que la Tierra gira alrededor del sol, y la Iglesia lo condenó. El se arrepintió justo antes y se libró. En 1991, 400 años más tarde, el Vaticano reconoció que las teorías de Galileo eran correctas. 50 años después de que se convirtiera en realidad el viaje al espacio. Muchas veces la Iglesia condena cosas sin tener el entendimiento suficiente» continuó el obispo.
» Llegará un día en que la Iglesia se arrepienta por haber tenido este comportamiento con la comunidad homosexual. Va a pasar mucho antes de lo que parece», concluyó el prelado.
