En las próximas semanas consultaremos con las organizaciones que representan a los supervivientes de los abuso y también con las religiosas y con los gobiernos territoriales para ponernos de acuerdo
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, anunció hoy la creación de una comisión para investigar los abusos sexuales a menores cometidos por miembros de organizaciones religiosas, sociales o de instituciones estatales.
La iniciativa llega después de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur acusara la pasada semana a la Iglesia católica de encubrir casos de pedofilia, aparentemente, organizada, tratar de silenciar las investigaciones y de destruir evidencias cruciales para evitar procesos judiciales.
«En las próximas semanas consultaremos con las organizaciones que representan a los supervivientes de los abuso y también con las religiosas y con los gobiernos territoriales para ponernos de acuerdo», dijo la jefa del Ejecutivo federal australiano.
Gillard señaló en rueda de prensa, que, había hablado sobre el asunto con los jefes de los gobiernos de los estados de Nueva Gales del Sur y de Victoria, donde las respectivas autoridades realizan sus propias investigaciones sobre los abusos sexuales sufridos por menores.
La Iglesia católica confirmó el pasado septiembre 620 casos de abusos sexuales contra menores cometidos en Australia por sacerdotes desde la década de 1930.
El arzobispo de Melburne, Denis Hart, calificó de «horribles y vergonzosas» la cantidad de casos recogidos en el informe entregado a la comisión que investiga los casos de pederastia cometidos en las distintas órdenes religiosas en el Parlamento del estado de Victoria (sureste).
En un comunicado, el arzobispo señaló que la mayoría de los casos ocurrieron entre la década de 1960 y la de 1980, aunque se remontan hasta 80 años atrás, mientras que 13 de los abusos tuvieron lugar después de 1990.
El Parlamento de Victoria creó el pasado abril la comisión especial para estudiar los casos de pederastia cometidos por las distintas órdenes religiosas y tiene previsto ofrecer sus conclusiones el año que viene.
Según las asociaciones de víctimas, el número de menores que sufrieron abusos sexuales puede superar los 6.000, tan sólo en el estado de Victoria.
(Rd/Agencias)