En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre corre peligro pero esto está sujeto a la interpretación de los médicos
La Iglesia católica de Irlanda advirtió hoy de que la reforma de la ley del aborto anunciada este martes creará una cultura «de muerte» y permitirá acabar de manera «directa e intencionadamente» con la vida del feto.
En declaraciones a la emisora pública RTE, el obispo de Kilmore, Leo O’Reilly, aseguró que la propuesta del Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas abrirá las puertas a una «política abortista muy liberal».
El Gobierno de Dublín promulgará el próximo año una nueva ley del aborto, acompañada de «regulaciones», que aclarará en qué circunstancias se podrá terminar un embarazo siempre que la vida de la madre corra peligro.
La nueva ley tratará de poner fin al vacío legal que, el pasado 27 de octubre, llevó a la muerte de una mujer india por septicemia en un hospital irlandés donde los médicos se negaron a practicarle un aborto mientras latiese el corazón del feto.
En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre corre peligro pero esto está sujeto a la interpretación de los médicos, algo que la nueva legislación tratará de clarificar.
Según un comunicado emitido por los cuatro arzobispos de Irlanda, los cambios propuestos «alterarán radicalmente» la Constitución irlandesa, que sitúa en un nivel de igualdad el derecho a la vida de la madre y del feto.
«Esto allanará el camino para acabar directa e intencionadamente con niños no nacidos. Esto nunca puede ser moralmente justificado en circunstancia alguna», declararon en la nota.
Los arzobispos también instaron a los políticos a actuar de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales, pues deben decidir ahora «si defienden el mismo derecho a la vida de la madre y el feto» o, por el contrario, optan por legalizar «la muerte directa e intencionada de un bebé inocente».
El primer ministro, el conservador Enda Kenny, ya ha confirmado que los diputados de su partido deberán acatar la disciplina impuesta cuando la nueva ley se someta a votación el próximo año, posiblemente antes de Semana Santa, después de un proceso de debate en el Parlamento nacional que comenzará a principios de 2013.
(Rd/Agencias)