El Código de Derecho Canónico contempla que los obispos diocesanos presenten su renuncia "si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo"
El papa Benedicto XVI ha aceptado la renuncia del arzobispo de Liverpool (Inglaterra), Patrick Altham Kelly, y la del auxiliar de Armagh, en Irlanda, Gerard Clifford, informó hoy el Vaticano.
La renuncia de Kelly ha sido aceptada de acuerdo con el artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, por el que «se ruega encarecidamente» a los obispos diocesanos que presenten su renuncia «si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo».
Kelly, según fuentes vaticanas, presentó la renuncia por motivos de salud.
Clifford se acogió a los artículos 411 y 401/2, que también hacen referencia a motivos de salud.
El arzobispo de Glasgow, Philip Tartaglia, se hará cargo de la Archidiócesis de St Andrews y Edimburgo (Escocia) tras la renuncia del cardenal Keith O’Brien, quien fue acusado de «comportamiento inapropiado» hacia otros religiosos.
Según informó hoy la Iglesia Católica de Escocia, el nombramiento del arzobispo de Glasgow es sólo temporal hasta que el Vaticano designe al sucesor definitivo de O’Brien.
Al conocerse la designación, el arzobispo Tartaglia dijo que estos «son momentos dolorosos y penosos para la archidiócesis» y agregó que espera hacer «todo lo mejor» para supervisarla hasta «la «designación del nuevo arzobispo».
O’Brien, de 74 años, era la figura más veterana de la Iglesia católica en el Reino Unido e iba a ser el único representante británico en el Cónclave para elegir nuevo papa tras la reciente renuncia de Benedicto XVI.
El papa aceptó la renuncia de O’Brien del arzobispado después de que trascendiera, el pasado fin de semana, que tres sacerdotes y un exsacerdote emitieron una queja ante el Vaticano por la supuesta conducta indebida que llevó a cabo en los años 80 hacia otros religiosos. (RD/Agencias)