Entiendo que el presidente (egipcio, Mohamed Morsi) ha hablado con el líder de la Iglesia copta y que ha condenado la violencia
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, mostró su preocupación por los nuevos ataques contra cristianos coptos en Egipto, en un comunicado publicado hoy.
Al menos una persona murió y 66 resultaron heridas en los disturbios registrados en el exterior de la catedral de Abasiya, en El Cairo, tras la celebración del funeral de cuatro cristianos coptos fallecidos este sábado en Al Jusus, en el norte de la capital egipcia, al que asistieron miles de fieles.
La alta representante de la política exterior de la Unión Europea, que este domingo se encontraba de visita oficial en Egipto, se mostró «extremadamente preocupada» por estos incidentes violentos.
«Tras escuchar las noticias, contacté inmediatamente con la presidencia, urgiendo a la contención y a que las fuerzas de seguridad controlaran la situación», afirmó Ashton.
«Entiendo que el presidente (egipcio, Mohamed Morsi) ha hablado con el líder de la Iglesia copta y que ha condenado la violencia», indicó.
La jefa de la diplomacia europea, que mostró su solidaridad con las víctimas y sus familiares, explicó que durante su visita a Egipto, tuvo la oportunidad de reunirse con Morsi y otros líderes políticos, con los que trató la situación política y económica del país.
Fuentes policiales y activistas coptos explicaron este domingo que un grupo de personas comenzó a lanzar piedras contra los asistentes a las exequias que salían de la catedral, lo que llevó a muchos a refugiarse en el edificio y a la policía a intervenir con gases lacrimógenos.
Sin embargo, una fuente del Ministerio del Interior citada por la agencia oficial egipcia, Mena, afirmó que a la salida de la catedral algunos participantes en las exequias dañaron vehículos aparcados en la zona.
Esos actos soliviantaron a los vecinos y desencadenaron enfrentamientos entre ambos grupos, entre los que se interpuso la policía para calmar la situación, según esta versión.
Los coptos denuncian que, tras la elección del islamista Mursi como presidente, el número de enfrentamientos sectarios en Egipto ha crecido, y acusan a las fuerzas de seguridad de no proteger a sus fieles ni a sus intereses.
(RD/Agencias)