El domingo se produjo una batalla campal en las cercanías de la catedral de Abasiya
El papa copto Teodoro II denunció hoy «la negligencia y la mala gestión» de las autoridades egipcias durante los disturbios del pasado domingo en la catedral de El Cairo, en una entrevista con el canal privado de televisión local ONTV.
«Veo que los sucesos que ocurrieron sobrepasaron todas las líneas rojas. La mala gestión, la negligencia y la mala evaluación están muy claras en tratar la crisis que ocurrió. Esto es un asunto que nos causó mucho dolor», aseguró el papa de la Iglesia copta (cristiana ortodoxa), que representa a esta minoría religiosa en Egipto.
Al menos tres personas murieron el domingo y más de un centenar resultó herido en los disturbios desencadenados el domingo en El Cairo y en la localidad de Al Jusus, tras el funeral de cuatro cristianos que murieron la víspera en choques con musulmanes en ese pueblo ubicado al norte de la capital.
«El presidente (egipcio Mohamed Mursi) prometió ofrecer todo para proteger la catedral, pero sobre el terreno no encontramos eso», denunció Teodoro II, en alusión a una conversación telefónica que ambos mantuvieron antes de que estallaran los últimos enfrentamientos.
A juicio del pontífice, debe haber una postura «firme» del Estado y de las leyes, porque «lo que ocurrió traspasó todas las líneas de la libertad y ha llegado a un estado de agresión total«.
El papa condenó especialmente los sucesos registrados en las inmediaciones de la catedral copta y subrayó que la «Iglesia egipcia, un símbolo nacional, nunca ha sido atacada a lo largo de 2000 años y durante las peores épocas».
Los choques en El Cairo tienen su origen en el estallido de violencia hace tres días entre coptos y musulmanes en Al Jusus por motivos aún confusos, ya que existen varias versiones contradictorias.
El domingo, miles de coptos dieron su último adiós a cuatro cristianos que perdieron la vida en esos choques, en unas exequias que acabaron en una batalla campal en las cercanías de la catedral de Abasiya y con la reanudación de los enfrentamientos en Al Jusus.
El origen de los disturbios en El Cairo también es incierto. Fuentes policiales y activistas cristianos afirmaron que la violencia comenzó cuando un grupo de desconocidos lanzó piedras cuando salían los asistentes en la catedral.
Sin embargo, una fuente del Ministerio del Interior, citada por Mena, dijo que a la salida del templo algunos participantes en los funerales dañaron varios vehículos aparcados en la zona, lo que soliviantó a los vecinos y originó los choques. (RD/Agencias)