En el día en que se celebra la liberación del fascismo y el nazismo, nos enteramos de que la Fabbrica del Duomo ha aceptado el dinero de una organización violenta y fascista
El cardenal Angelo Scola aceptó una donación por parte de un grupo neonazi para la reforma del Duomo de Milán. Una donación ínfima, de apenas 50 euros, y que sin embargo ha desatado una nueva tormenta en Italia.
Según publica el diario italiano ‘la Repubblica’, la catedral de Milán ha recibido una donación por parte de un grupo neonazi, Lealtá Azione, detrás del cual operan los Hammerskin Lombard. Un grupo violento involucrado en agresiones con cuchillo y que defiende abiertamente «la superioridad de la raza blanca».
Al parecer el grupo dio un donativo de 50 euros para el proyecto ‘Adopta una aguja’ de la catedral mediante el cual donantes supuestamente anónimos contribuyen con un donativo para arreglar las agujas de la catedral y a cambio su nombre se graba en una de ellas a la vez que se entrega un certificado.
«Es muy grave haber aceptado la donación de Lealtá Azione«, asegura Roberto Cenati presidente de la Asociación Nacional de Partisanos italianos (ANPI) en Milan, que añade que este hecho «significa el reconocimiento y legitimación de la ideología inspirada abiertamente en el nazismo y el racismo. Invitamos a la ‘Veneranda Fabbrica del Duomo’ a devolver inmediatamente el dinero recibido».
Por su parte, el organismo, gestionado por la Iglesia, pero cuyos miembros son elegidos por el Ministerio del Interior, asegura que se trata «de un intento de manipulación», ya que la donación sólo fue de 50 euros que se pagaron con una tarjeta de crédito a través de la web.
«No importa la cantidad de la donación. El hecho de de aceptar este dinero se sitúa fuera de la Constitución. El nazismo es una ideología pagana, que no tiene nada que ver con los principios del cristianismo y el catolicismo», insisten desde Anpi.
Emanuele Fiano, miembro del Partido Demócrata, también ha mostrado su preocupación. «Hago un llamamiento a su eminencia el cardenal Scola. En el día en que se celebra la liberación del fascismo y el nazismo, nos enteramos de que la Fabbrica del Duomo ha aceptado el dinero de una organización violenta y fascista, que ha contribuido a la restauración de las torres de la catedral de Milán, al que les han entregado un certificado por su contribución y les han dado las gracias por su colaboración».
Algo que desde el organismo niegan rotundamente: «Como es evidente en toda la campaña, la adhesión a la misma como un pequeño donante sólo se registra en el portal de la catedral y no implica en modo alguno el grabado de su nombre en una torre de la Catedral de Milán, sólo reservada para los principales donantes».
«La organización -asegura Fiano- no es digna, sino todo lo contrario. Algunos de sus miembros han sido condenados por agresiones y allanamientos. Nos preguntamos si hechos de tal gravedad pueden ser compatibles con un símbolo, como la catedral de Milán, y los valores que representa».
En su defensa, el arcipestre de la catedral, Antonio Borgonuovo, insiste en que son sólo 50 euros y que «no se puede juzgar o filtrar la biografía de cada donante que realiza los donativos (…) Todo el mundo puede hacer una donación a través de Internet, no importa quién sea», reitera.
Sin embargo, la polémica ha llegado a altas instancias. Fuentes cercanas a la Curia de Milán son conscientes, según ‘la Repubblica’, de que «es la ‘Veneranda Fabbrica del Duomo’ ha de dar una explicación, porque la responsabilidad de la gestión de la Catedral es de ellos».
Giacomo Stucchi, uno de los líderes más importantes de la Liga Norte ha afirmado que espera que «se trate de un descuido» y añade: «Sería lamentable que hayan prevalecido los intereses económicos sobre los valores éticos y religiosos».
(RD/Agencias)