Estoy viviendo en el desaliento y en la desesperación, me siento como una mazorca arrojada a la calle y pisoteada por todos, deseo que el Señor me lleve con Él
El arzobispo de Ferrara-Comacchio y abad de Pomposa, Luigi Negri, considera que se necesita más vigilancia en las parroquias, en referencia al sacerdote de Ferrara (norte de Italia) que abusó de una adolescente de 14 años hace tres décadas.
El diario «La Nuova Ferrara» publica hoy una carta de Negri y recuerda la historia de Peter Tosi, de 87 años en la actualidad, sacerdote de Ferrara que abusó de una adolescente en el estudio de la parroquia de Cornacervina y la dejó embarazada.
El hijo, Erik Zattoni, que hace dos años se sometió a la prueba de ADN que confirmó que el clérigo era su padre, está librando una batalla para que el papa Francisco reduzca a Tosi al estado laico.
El arzobispo cree que «se debe pedir ante todo a la Iglesia diocesana (..) que madure la conciencia de su identidad eclesial y una nueva corresponsabilidad misionera».
«Hace 30 años que ocurrió el suceso, un suceso que podría repetirse si se descuida mi llamamiento«, afirma Negri, para quien «nuestras comunidades son comunidades saludables, moral y religiosamente».
El periódico publica también una entrevista con el sacerdote que abusó de la menor, quien asegura- «Estoy viviendo en el desaliento y en la desesperación, me siento como una mazorca arrojada a la calle y pisoteada por todos, deseo que el Señor me lleve con Él».
En cuanto a una posible reunión con su hijo Erik, el sacerdote ha respondido- «No estoy listo para hacerlo. No estoy preparado. Prefiero que no. Confesé mis pecados y pido al Señor perdón por todos».
(Rd/Agencias)