Un progreso en las negociaciones de paz israelo-palestinas facilitadas por Estados Unidos ayudaría a la pacificación de Siria
Un alto el fuego sin condiciones previas y la participación de «todos los actores regionales» contribuirán al éxito de la conferencia de paz Ginebra II sobre Siria, preconizó la Santa Sede, tras una reunión de un grupo de expertos en el Vaticano.
Esta posición fue difundida públicamente la noche del lunes, cuando faltaban pocas horas para una visita del secretario de Estado norteamericano John Kerry al Vaticano, donde abordó con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, una estrategia común para alcanzar la paz en Oriente Medio.
Según informa la Santa Sede,ambos mandatarios, en el transcurso de los coloquios, centrados en temas de política exterior, han dialogado sobre proceso de paz en Medio Oriente, en especial la situación en Siria y la preparación de la Conferencia de paz Ginebra-2, así como las negociaciones entre israelíes y palestinos.
En la reunión, que se prolongó durante una hora y cuarenta minutos, participaron además el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados y Kenneth F. Hackett, embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede. Otros temas tocados fueron la situación en África, en concreto en Sudán del Sur, y algunos temas que preocupan especialmente a la Conferencia Episcopal de Estados Unidos como la reforma sanitaria.
La Academia Pontificia de Ciencias, que organizó esta reunión excepcional en presencia de expertos católicos y no católicos, a pedido del Papa argentino Francisco, consideró que «el primer paso y el más urgente debería ser un alto el fuego inmediato y el fin de las violencias de todo tipo, sin condiciones políticas previas«.
Dada la «compleja y admirable tradición del pluralismo de las religiones, de las comunidades étnicas y de las culturas» en Siria, la Santa Sede «está decidida a apoyar a todas las confesiones religiosas y a las comunidades para que encuentren un nuevo entendimiento».
Sin embargo, para eso, «todas las potencias extranjeras deben cesar el envío de armas y la financiación de armas», pidió el Vaticano.
«Para construir la base de una paz regional, Ginebra II debe garantizar la participación de todas las partes en el conflicto, en la región y más allá», preconizó además la Santa Sede, refiriéndose implícitamente a Irán.
También mencionó «la importancia vital del reciente acuerdo de Ginebra sobre el programa nuclear iraní«.
Dicho acuerdo permite esperar el fin «de un período de grave desconfianza entre Irán y las otras naciones de la región», y su éxito «procuraría un fundamento vital para una paz duradera en Siria».
Asimismo, «un progreso en las negociaciones de paz israelo-palestinas facilitadas por Estados Unidos» ayudaría a la pacificación de Siria», señaló el Vaticano.
(RD/Agencias)