El Papa Francisco tiene inmejorables relaciones con el mundo hebreo y el mundo musulmán, y tiene mucho interés en la paz para la Tierra Santa
(José M. Vidal).- Joan Enric Vives, copríncipe de Andorra y arzobispo de la Seo de Urgell, acaba de regresar de Tierra Santa. En una visita, con otros prelados de todo el mundo, en la que vivió a pié de obra los problemas de la minoría cristiana. Entre ellos, los de las 58 familias de Beit Jala, a punto de perder sus tierras por la construcción del Muro por parte de Israel. El prelado tacha de «injusticia» la medida, pide la implicación de Europa, Rusia y la ONU y alienta a no abandonar a aquellos cristianos que lloran y sufren.
Ha estado recientemente en Beit Jala, ¿qué le dijeron los cristianos?
La preocupación en Beit Jala, dentro del área de Belén, es muy grande pues un Tribunal ya falló en su contra, y ahora esperan justicia de la Corte de Apelación de Israel. Ellos reivindican que desde siglos aquellas tierras les pertenecen y que son el legado de sus mayores que ellos quieren dejar a sus hijos. Y las tierras son siempre algo más que un lugar de cultivo. También nos pidieron con lágrimas en sus ojos que no los abandonáramos, que la comunidad internacional debe estar informada y hacer presión para que no se complete una injusticia. Habián escrito al Papa Francisco… y nos expresaron su confianza: «Si los hombres nos abandonan, Dios no nos abandonará.»
¿Qué sintió al comprobar in situ que se pueden quedar sin sus tierras y sin su sustento?
La carretera de acceso da una visión de la desproporción entre los medios que impone Israel y la posesión pacífica de lo que es suyo por parte de sus legales propietarios. Allí, pues, rezamos juntos los Obispos y los que nos acompañaban con los cristianos del pueblo de Beit Jala, con su párroco católico latino el P. Ibrahim al frente. Llevan meses yendo todos los viernes a rezar, junto a los olivos. Rezan, cantan y se dan apoyo. Es emocionante y conmovedor.
¿De construirse el muro, sería una injusticia y una ilegalidad?
Esperemos a que la justicia de Israel se pronuncie, pero ciertamente no es justo que para comunicar dos asentamientos (Gilo) tengan que pagarlo con sus tierras fértiles los palestinos. ¿Por qué no se construye el muro en lo que sea claramente territorio israelí, según la legalidad internacional, la Línea Verde (Green Line), y no en territorios ocupados en tiempo de guerra? Es contradictorio con las resoluciones de los Altos tribunales internacionales y Naciones Unidas, y así se reconoció en Oslo y Madrid.
¿Espera que el Tribunal de Israel sentencie en contra de las obras del muro por el trazado previsto?
Los Obispos invitamos a rezar y a reflexionar para que la paz sea posible y duradera. Necesitamos líderes valientes, que se comprometan a avanzar en las actuales conversaciones de paz propiciadas por el Secretario de Estado americano John Kerry. Europa también debe implicarse, así como Rusia y Naciones Unidas.
¿Con Francisco pueden mejorar las relaciones entre los cristianos palestinos e Israel?
El Papa Francisco tiene inmejorables relaciones con el mundo hebreo y el mundo musulmán, y tiene mucho interés en la paz para la Tierra Santa. Esto pesará en sus gestos y en sus palabras, como mostró en su discurso reciente al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. Su visita a Tierra Santa, prevista para el próximo mes de mayo, que parece que llegará por Jordania, celebrará la Eucaristía en Belén y visitará Israel, está despertando mucha expectación y mucha esperanza. Nuestro Papa no deja indiferente a nadie, ni pasa de puntillas sobre los problemas de los pobres, de los que sufren o de las víctimas. Necesitamos su apoyo en situaciones como la actual de Beit Jala, aunque pienso también en la injusticia de Gaza, o en la defensa de la minoría cristiana, y sobre todo en su compromiso por la paz justa y estable entre los dos Estados, y el respeto debido por la ciudad de Jerusalén, santa para los cristianos, los hebreos y los musulmanes.