La Conferencia de las Iglesias Europeas aseguró sentirse "seriamente preocupada" por la escalada del conflicto, " condena enérgicamente el asesinato " e hizo un llamamiento "a todas las partes" para alcanzar "una solución pacífica"
(J. Bastante).- Guerra civil en Kiev. Sangre, casi un centenar de muertos, violencia a raudales. «Es unánime la condena de los líderes religiosos de Ucrania ante el derramamiento de sangre en las calles de Kiev», subraya en su número de este viernes el diario vaticano, L’Osservatore Romano, que recuerda el llamamiento del Papa Francisco durante el último Angelus a que «cese toda violencia «, y las partes en conflicto se involucren en la difícil tarea de «buscar la armonía y la paz»,
Del mismo modo, el rotativo se hace eco de los discursos de los representantes de la iglesias cristianas del país: desde los católicos a los griego ortodoxos vinculados al Patriarcado de Moscú , o el Patriarcado ortodoxo de Kiev . El Consejo de las Iglesias y el resto de organizaciones religiosas de Ucrania también incidieron en una «enérgica condena» de la violencia, a la vez que una petición a gobierno y opositores a «detener el conflicto fratricida».
«Pedimos un alto el fuego inmediato, la reanudación de las negociaciones y la unidad espiritual del pueblo ucraniano», subrayó el Consejo Mundial de las Iglesias, que hicieron un llamamiento a los fieles «a seguir orando por Ucrania, por la paz y la unidad», pues «la unidad es el poder del pueblo».
Lamentablemente, el alto el fuego apenas duró unas horas, dejando un reguero de muerte y destrucción. Y una condena sin paliativos. Así, el arzobispo de Kiev, Sviatoslav Shevchuck, lamentó que «las peticiones de las iglesias no han sido escuchadas. En nombre de Dios, condeno todo tipo de violencia, todas las violaciones de los derechos humanos y la voluntad del pueblo».
«Los que detentan el poder también tienen una responsabilidad total de lo que está sucediendo en el país. Hago un llamamiento a todos a que se detenga inmediatamente el derramamiento de sangre. Invito a todos los hijos de la Iglesia a ayunar, orar y expresar su solidaridad con las víctimas»
Por su parte, el Metropolita Pakanych, de la Iglesia Ortodoxa rusa, ha instado a «detener inmediatamente la violencia y reanudar el diálogo», mientras que Filaret, jefe de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, reclamó al presidente Yanukovich «detener inmediatamente la violencia».
Finalmente, la Conferencia de las Iglesias Europeas aseguró sentirse «seriamente preocupada» por la escalada del conflicto, » condena enérgicamente el asesinato » e hizo un llamamiento «a todas las partes» para alcanzar «una solución pacífica».