Estados Unidos trabajará con sus socios en el mundo con el objetivo de erradicar la pobreza extrema en los próximos veinte años y estoy deseando escuchar la opinión del papa sobre cómo podemos superar nuestros desafíos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó a Roma para reunirse este jueves con el papa Francisco y dijo que viajó al Vaticano para «escuchar» a un pontífice que invita a ayudar a los pobres y a combatir la desigualdad.
«El papa nos desafía. Nos implora a darnos a la gente, a las familias, a los pobres. Nos invita a detenernos y a reflexionar sobre la dignidad del hombre. Llego a Roma para escucharlo«, dijo Obama en una entrevista con el diario italiano Il Corriere della Sera.
Además, el líder demócrata aseveró que el pensamiento de Francisco es «precioso» para «comprender cómo podemos vivir los retos contra la pobreza extrema y para limitar la desigualdad».
«El pontífice expone ante nuestros ojos el riesgo de habituarnos a las desigualdades extremas hasta el punto de aceptarlas como algo normal», agregó Obama durante la entrevista, concedida esta semana en Bruselas durante la gira que el mandatario realiza por Europa.
«El papa ha inspirado a la gente de todo el mundo y también a mi con su compromiso por la justicia social y su mensaje de amor y compasión, especialmente por las personas que, entre todos, son más pobres y vulnerables», aseguró Obama.
El presidente de Estados Unidos destacó como «cuando el papa habla, sus palabras tienen una fuerza enorme» y recordó que esta es la razón por la que se refirió a él en uno de sus últimos discursos sobre la desigualdad
Obama concordó con Francisco que la crisis que se vive en todo el mundo «no es sólo un problema económico, ya que en el fondo es una cuestión ética»
«Creo que el papa recordándolos continuamente, nos destaca el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad, como si fuera algo normal. Es un error que no debemos cometer», explicó Obama en esta extensa entrevista.
El presidente estadounidense adelantó que la lucha contra desigualdad será «uno de los principales temas» de la conversación que mantendrá con el pontífice argentino, a quien explicará las iniciativas que se están tomando en Estados Unidos para crear empleo y aumentar los salarios.
Pero también la pobreza será otro de los asuntos que se abordarán en los veinte o treinta minutos que durará la reunión.
«El papa tiene razón cuando dice que muchos de los avances no han llegado a un número suficiente de seres humanos. Es por eso que he prometido que Estados Unidos trabajará con sus socios en el mundo con el objetivo de erradicar la pobreza extrema en los próximos veinte años y estoy deseando escuchar la opinión del papa sobre cómo podemos superar nuestros desafíos», agregó Obama.
Los encuentros de mañana de Obama con Francisco y autoridades de Italia tienen a la Ciudad Eterna casi paralizada por el imponente despliegue de seguridad.
Al desconcierto de los turistas y el enfado de los romanos se sumaron hoy algunos carteles en contra de la visita del presidente estadounidense, con la leyenda «Roma está con Putin. Obama huésped indeseable», firmados por grupos de extrema derecha como el Movimiento Social Europeo.
Existe incertidumbre también por saber qué destino tendrán las anunciadas protestas de grupos de inmigrantes latinoamericanos que residen en Estados Unidos, quienes le pidieron hoy al Papa que interceda ante Obama para detener las deportaciones y que se pronuncie a favor de la reforma migratoria en ese país.
El avión presidencial estadounidense Air Force One aterrizó ayer en el aeropuerto de Fiumicino, proveniente de Bruselas, donde Obama participó de una cumbre Estados Unidos-Unión Europea (UE).
Para la llegada del avión, se cerró el tráfico aéreo en Italia durante media hora, y la misma medida se adoptará en algunos intervalos de tiempo mañana y durante su partida el viernes por la mañana, indicaron medios romanos.
Durante la estancia de Obama en la capital romana, 36 horas aproximadamente, el vecindario permanecerá blindado por más de 1.000 agentes, entre fuerzas especiales italianas y vehículos acorazados estadounidenses, según los medios.
Además, 200 agentes de los servicios secretos de la Casa Blanca acompañarán en todo momento al mandatario.
Después de verse con el papa Francisco en el Vaticano, Obama tiene previsto reunirse también mañana con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, y con el primer ministro del país, Matteo Renzi.
Por la tarde, hará turismo por la ciudad y visitará el emblemático Coliseo, que permanecerá cerrado al resto del público durante toda la jornada, lo que también genera malestar.
En cuanto al encuentro con el Jorge Bergoglio, se espera que ambos líderes hablen de la paz y de la lucha contra la pobreza, y hagan un repaso de los conflictos en Ucrania y Siria, según informaron medios italianos.
Como informó la Radio Vaticana, el pontífice aseguró hoy a un grupo de religiosos centroafricanos que hablará con Obama sobre el violento conflicto entre cristianos y musulmanes que sufre la República Centroafricana.
En la Santa Sede, el presidente estadounidense se entrevistará también con el secretario de Estado vaticano y mano derecha de Francisco, Pietro Parolín.
Desde Washington se comunicó el entusiasmo del mandatario norteamericano por conocer a un pontífice que «conquistó la atención del mundo con su ministerio en favor de los pobres y marginados y su énfasis para dar dignidad a todas las personas», según dijo a los medios italianos la portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.
«El Presidente espera con entusiasmo el momento de debatir con el Papa sobre los desafíos globales, como la falta de movilidad económica y de oportunidades», dijo la portavoz y agregó que el mandatario «le agradecerá sus llamamientos por la paz y el respeto de la dignidad humana».
(RD/Agencias)