Todos estamos contentos con este resultado, los cristianos, que aquí no somos extranjeros, sino que somos y nos sentimos orgullosos de ser iraníes
Los obispos de Estados Unidos creen que el acuerdo nuclear iraní es «epocal». Así lo indicó monseñor Óscar Cantú, presidente del Comité Justicia y Paz internacional, de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, al comentar el acuerdo alcanzado entre Irán y los países del «5+1» (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania). Dicho acuerdo prevé el levantamiento gradual de las sanciones contra Teherán, a cambio de reducciones significativas del programa nuclear.
«Se trata de un hito importante que tiene como objetivo frenar el desarrollo de las armas nucleares iraníes, mientras permite al país usar energía nuclear con fines pacíficos», declaró monseñor Cantú. Del mismo modo recordó el papel determinante del Comité presidido por él, que, desde el año 2007, «ha exhortado a la nación americana a seguir la vía diplomática para garantizar el respeto, por parte de Irán, de sus obligaciones derivadas por el Tratado de no-proliferación nuclear».
Tomando nota del «progreso en la no-proliferación nuclear a nivel global» representado por el reciente acto, el prelado deseó que «la plena actuación del acuerdo pueda favorecer gradualmente un ambiente en el que todas las partes implicadas construyan la confianza recíproca, para que tales progresos lleven a una mayor estabilidad y diálogo en la región».
Por tanto, la Conferencia Episcopal Americana «continuará exhortando al Congreso a apoyar el resultado de estas intensas negociaciones, porque la alternativa guiaría hacia el conflicto armado, un éxito que preocupa profundamente a la Iglesia», concluyó monseñor Cantú.
«Este acuerdo es sin duda un paso positivo para nuestro país, así como para el resto del mundo. Creo que muchos de nosotros, en estos días, esperábamos con ansiedad este resultado». Así ha expresado a la Agencia Fides, el sacerdote caldeo de Irán, Hormoz Aslani Babroudi, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Irán, su alegría por el acuerdo sobre el nuclear alcanzado ayer en Viena.
«No entro en el campo político, que no es de mi competencia – dice como premisa el padre Hormoz – pero sin duda puedo decir que todos los cristianos, junto con todo el pueblo iraní, se regocijan porque sus oraciones han sido escuchadas. A partir de ahora será más fácil para el mundo tener una actitud positiva hacia Irán, podrá prevalecer el deseo de armonía y será más fácil demostrar a todos que Irán no es como lo describen algunas redes de medios de comunicación. Podemos trabajar y utilizar la ciencia para el bien del país, podemos desarrollar tecnologías para vivir mejor y se desmentirán las insinuaciones maliciosas que circulan incluso en estos momentos por parte de personas que son perjudicialmente hostiles a Irán».
Irán, continua diciendo el sacerdote caldeo, siempre ha sido «un país rico en cultura, habitado por un pueblo civilizado y tenaz. En todos los años pasados hemos seguido adelante en el campo de la ciencia, la educación, la tecnología y la ciencia, y también en el de la medicina, a pesar de las limitaciones impuestas por las sanciones que nos privaban incluso de ciertas materias primas».
El padre Hormoz refiere a Fides sobre todo la alegría, justa y contagiosa, que también se da en las comunidades cristianas: «Todos estamos contentos con este resultado, los cristianos, que aquí no somos extranjeros, sino que somos y nos sentimos orgullosos de ser iraníes. Oramos a nuestro Señor Jesucristo, y le damos gracias por esta buena noticia. Le pedimos que nos proteja. Le pedimos también que bendiga y de fuerza y valor a todas las personas y a toda nuestra amada Irán, incluidos los responsables que cuidan de nosotros y dirigen el país.
(RD/Agencias)