El pasado abril el marido de Bibi, Ashiq Masih, fue recibido y bendecido por el papa Francisco en el Vaticano
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El Tribunal Supremo paquistaní suspendió hoy la orden de ejecución de Asia Bibi, una cristiana acusada de blasfemia hace seis años tras una trifulca con unas musulmanas por tocar un cuenco para el agua, y admitió estudiar la apelación de la condenada para sobreseer del caso.
«La petición para estudiar la apelación ha sido admitida y la orden para ejecutar a Asia Bibi ha sido suspendida (cautelarmente)«, afirmó a Efe Saiful Mulook, abogado de la condenada por blasfemia en 2010 al comentar la decisión de los tres jueces del Tribunal Supremo paquistaní en la localidad de Lahore, en el este del país.
La campesina fue condenada a la pena de muerte el 8 de noviembre de 2010 por una corte del distrito de Nankana, en la provincia oriental de Punjab, bajo los artículos 295 B y C del código penal, donde se hallan tipificados los casos de blasfemia.
Según la versión de Asia Bibi, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por unas campesinas musulmanas que la acusaron de contaminar el agua que bebían en un pozo público por tocar el recipiente con sus manos «impuras», al ser cristiana.
El abogado de Bibi espera que su cliente consiga ser eximida de culpa y finalmente liberada porque, según él, existen varios aspectos a su favor, como el retraso en hacer la denuncia, hecha cinco días después de la disputa con las campesinas musulmanas.
La decisión que tome el máximo organismo de apelación de Pakistán es el último recurso con el que cuenta la cristiana para ser puesta en libertad, después de que el año pasado el Tribunal Supremo rechazara anular la pena de muerte.
El abogado de Bibi, que ha recibido numerosas amenazas para que abandone el caso, aseguró que continuará su lucha hasta que logre que Bibi obtenga «justicia».
La comunidad internacional ha mostrado en numerosas ocasiones su apoyo a Bibi, con varias campañas para su liberación o peticiones de países como España, Francia, Italia o Estados Unidos, para que le sea conmutada la pena de muerte.
El pasado abril el marido de Bibi, Ashiq Masih, fue recibido y bendecido por el papa Francisco en el Vaticano, donde, según dijo a Efe el obispo de Roma le pidió que rezara, le «transmitió sus palabras de esperanza» y le dijo que Asia Bibi sería «liberada pronto».
La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.
Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de integristas islámicos.
En 2011, el gobernador de la provincia de Punyab, Salman Taseer, y el ministro cristiano de Minorías, Shahbaz Bhatti, fueron asesinados por oponerse a esta legislación y pedir su reforma.
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha celebrado que la Corte Suprema de Pakistán haya suspendido este miércoles la pena de muerte para la cristiana condenada a muerte acusada de blasfemia, Asia Bibi, a la que considera «un ejemplo de coherencia de fe» para los cristianos de los países de Occidente donde existe libertad religiosa.
«Es una gran alegría. Era injusto. Para lo que sí ha servido, si de algo sirven estas cosas, aparte del testimonio cristiano, es para que fijemos la mirada en situaciones de persecución que viven muchos cristianos a estas alturas del siglo XXI«.
En este sentido, Gil Tamayo ha recordado que el cristianismo es en estos momentos «la religión más perseguida en tantos y tantos escenarios» y ha reclamado «que la religión no sea usada para atentar contra la vida de las personas, su libertad y su dignidad».
Además, el portavoz de los obispos ha apuntado que Asia Bibi ha dado «un ejemplo a los cristianos de este lado de Occidente o de los países donde hay libertad religiosa» para que sean «coherentes con su fe» porque, según ha añadido, la fe es «la mejor herencia recibida» porque es «una razón para vivir». «Asia Bibi nos ha dado un ejemplo grande y nos alegramos de la suspensión de esta condena«, ha insistido.
La Corte Suprema de Pakistán ha suspendido este miércoles la aplicación de la pena de muerte a la que había sido condenada la cristiana Asia Bibi, acusada de «blasfemar» contra el Islam, después de seis años en el corredor de la muerte, según ha informado la plataforma en defensa de la Libertad Religiosa ‘MásLibres.org’.
La mujer fue denunciada al ir a buscar agua a un pozo, contra la voluntad de la comunidad musulmana que defendía que «contaminaría» el pozo si bebía de él. Según la población local, la acusada se negó a convertirse al Islam y, en su defensa, cometió el supuesto «delito de blasfemia».
El veredicto de la corte paquistaní ha determinado además que Bibi pueda salir de la cárcel a la espera de una nueva vista (cuya fecha aún no se ha determinado) que revisará el juicio, aunque la acusada ha preferido permanecer en prisión por «cuestiones de seguridad», según ha indicado MásLibres.org, quien colabora con el sostenimiento de la familia de Bibi y con la causa de su liberación. (RD/Agencias)