La de Bush fue una paz impuesta y mortal que abrió la caja de las abominaciones
(Bernardo Pérez Andreo).- Son ya cuatro años de locura y barbarie en el norte de África, el Sahel y Oriente. Como estamos inmersos en la barbarie cotidiana, quizás no somos capaces de comprender las causas próximas de los eventos tan brutales que contemplamos a diario. Las noticias nos aplastan con un goteo incesante de seres humanos que sufren las consecuencias de la guerra, hasta un punto en el que el corazón ha hecho callo, dejando aturdida nuestra sensibilidad. Todos los días, desde hace ya cuatro años, venimos observando la muerte en los informativos. Hombres, mujeres y niños son víctimas de la guerra que recorre amplias regiones del mundo sin que nosotros seamos capaces de comprender las causas, de ahí que nos sirven como explicación las que más a mano nos ponen los medios: la debilidad de las democracias incipientes, el autoritarismo y las dictaduras, la crónica incapacidad para la paz, el Estado Islámico… Toda una serie de lugares comunes de los medios que se han impuesto como las causas reales. Sin embargo, todo eso son consecuencias, no causas, de lo que acontece.
Si queremos comprender por qué millones de seres humanos tratan cada año de escapar de esos lugares y dirigirse a la rica y fuerte Europa, debemos buscar las causas en las acciones llevadas a cabo por Europa y Estados Unidos para defender unos supuestos intereses. En este blog lo hemos denunciado cada vez que sucedía, pero no está mal que hagamos un pequeño memorando de lo sucedido para comprender por qué sucede lo que vemos y cuáles serían, de existir, las soluciones.
Por ello hay que empezar por la causa próxima más remota (no podemos ahora remontarnos al proceso descolonizador y el origen de todo esto, nos quedamos en este siglo), la llamada ‘Guerra contra el terrorismo’ de Goerge W. Bush. Empezó con Afganistán y continuó con Irak. Fue una guerra que desestabilizó la precaria situación de paz de la zona conseguida a lo largo de decenios. Se trataba de una paz impuesta y mortal para muchas personas.
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