Policías de la Operación Sano están investigando alegaciones de que el cardenal Pell abusó de hasta 10 niños entre 1978 y 2001
(Cameron Doody).- Graham Ashton, el comisario jefe y como tal la máxima autoridad de la policía del estado de Victoria, Australia, ha revelado este viernes en una entrevista al periódico local The Herald Sun que existe la posibilidad de que detectives australianos viajen a Roma para entrevistarse con el cardenal George Pell en el marco de una investigación acerca de abusos sexuales que se habrían cometido en la Catedral de Melbourne entre 1996 y 2001.
«Si fuera necesario desde luego lo haríamos», comentó Ashton al diario melburniano cuando le preguntaron por si agentes de la llamada Operación Sano van a ir al Vaticano en lugar de que Pell -quien alega estar demasiado enfermo para viajar- vuelva a su país natal.
La Operación Sano nació en noviembre del 2012 con el fin de encausar las alegaciones de asaltos sexuales -tanto históricas como nuevas- que surgieron durante la Comisión de Investigación del Parlamento de Victoria sobre las Respuestas Institucionales al Abuso de Menores. Luego, cuando se estableció la Real Comisión del Gobierno de Australia sobre esta misma cuestión en el 2013, los agentes de esta fuerza especial asumieron el proseguimiento -dentro de los confines del estado de Victoria- de las causas abordadas por el nuevo tribunal nacional.
El Herald Sun reveló en febrero de este año que policías de la Operación Sano estaban investigando alegaciones de que el cardenal Pell abusó de hasta 10 niños entre 1978 y 2001, primero como cura en la diócesis de Ballarat y luego como arzobispo de Melbourne. La filtración de esta información hizo que Pell escribiera una carta a la consejera de Policía en funciones del estado de Victoria pidiendo una investigación acerca de cómo pudo haberse hecho pública: una misiva que, a su vez, hizo que el caso fuera referido a la Comisión Independiente contra la Corrupción del estado. Pero cuando el reportero del Herald Sun preguntó al comisario Ashton en esta nueva entrevista por si es cierto que esta investigación de la Comisión de Corrupción no ha influido en las pesquisas sobre la conducta histórica del cardenal Pell, el director de la policía victoriana contestó con un rotundo «Sí, efectivamente».
Aunque el cardenal Pell reafirmó su inocencia cuando las acusaciones de abusos en su contra se trajeron a la luz en febrero, el comisario Ashton ha defendido la decisión de la policía de Victoria de seguir con sus investigaciones. Además de que Pell aún no ha respondido a la información que maneja la policía victoriana -ya que la evidencia que prestó Pell ante la Real Comisión en febrero y marzo de este año no estaba relacionada con este otro caso de abusos– Ashton ha querido subrayar que «siempre tenemos que examinar estas cosas de la misma forma, se trate de quien se trate». «Puedes imaginar que si no hicíeramos esto se nos acusaría de encubrimiento», dijo el comisario al Herald Sun.