Saunders reclama "un comité de víctimas y supervivientes" que colocaría las necesidades de los supervivientes -y no los deseos de la institución- al centro de las políticas futuras de la Iglesia
(Cameron Doody).- En una carta publicada en The Catholic Herald el viernes pasado el infatigable defensor de las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, Peter Saunders, ha afirmado que seguirá en la Comisión Pontificia para la Protección de Menores a pesar de que el presidente de este organismo, el cardenal Sean O’Malley, le ha pedido que dimita.
A Saunders se le impuso una «excedencia» de su trabajo activo en la comisión en febrero de este año después de que él pusiera en duda el compromiso del Papa Francisco con erradicar de la Iglesia la lacra de sacerdotes abusadores. Ha sido por comentarios controvertidos de este estilo -que han extendido a críticas muy duras de otras figuras de la Iglesia, como el obispo Juan Barros, de Osorno, Chile, o el cardenal George Pell– que el cardenal O’Malley ha requerido su renuncia de la comisión: algo que Saunders dice no va a ocurrir. «Le dije», escribe Saunders en su misiva de la semana pasada, «que no quería hacerlo, y él trasladó esta decisión a Roma en la reciente reunión de los cardenales». Pero como aún no ha oído nada al contrario, concluye, «continúo en mi excedencia de la comisión, y me mantengo comprometido con hacer todo lo que pueda para ayudar a nuestra Iglesia hacer el mundo un lugar más seguro para los niños».
Una de las propuestas para la tarea de mejorar la protección a los menores que Saunders abarca en su reciente escrito -y que afirma seguir totalmente decidido en implementar- es la de establecer «un comité de víctimas y supervivientes» que colaboraría en el trabajo de la Comisión para la Protección de Menores.
Dicho comité, dice este experto en materia de abusos, podría organizarse de la misma forma que el consejo de afectados de abusos que coopera con la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales a Menores (la Goddard Inquiry) que fue establecida por el gobierno del Reino Unido en 2014. Este organismo que tiene como propósito el de colocar las necesidades y experiencias de los supervivientes -y no los deseos de las instituciones- al centro de las respuestas jurídicas y legislativas que se pongan en marcha en el futuro. Pero Saunders aún se da un tiempo para que un «comité de víctimas» en el Vaticano se convierta en realidad, y dice que, además, tiene pendiente hablar sobre ello con el cardenal O’Malley: «Le dije que esto lo estudiaría con otras partes interesadas y que hablaríamos él y yo en un par de meses. Esta es la situación actual».