La Fraternidad San Pío X reza y hace penitencia para que el Papa tenga la fuerza de proclamar íntegramente la fe y la moral
(Jesús Bastante).- Cuando parecía que el acuerdo estaba próximo, los lefebvrianos vuelven a dinamitar los puentes de diálogo con Roma. En pleno «día del Papa», la festividad de Pedro y Pablo, el superior de la cismática Fraternidad «San Pío X», Bernard Fellay, ha emitido un duro comunicado en el que acusa al Papa Francisco de promover una «gran y dolorosa confusión» en el seno de la Iglesia.
«En la gran y dolorosa confusión que reina actualmente en la Iglesia, la proclamación de la doctrina católica exige denunciar los errores que han penetrado en su seno, promovidos, lamentablemente, por un gran número de pastores, incluso por el mismo Papa», incide Fellay, quien responde «no» a la propuesta de la prematura personal o de un ordinariato planteada por la Santa Sede, apuntando que la congregación «no busca un reconocimiento canónico».
«El único camino que debe seguirse en esta época de tinieblas, en la que el culto del hombre reemplaza el culto de Dios, tanto en la sociedad como en la Iglesia», subraya Fellay, quien afirma que «reza y hace penitencia para que el Papa tenga la fuerza de proclamar íntegramente la fe y la moral«.
Éste es el comunicado del superior de los lefebvrianos:
Al término de la reunión de los superiores mayores de la Fraternidad San Pío X que se llevó a cabo en Suiza, del 25 al 28 de junio de 2016, el Superior General dirige el siguiente comunicado:
La finalidad de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X es principalmente la formación de los sacerdotes, condición esencial para la renovación de la Iglesia y para la restauración de la sociedad.
En la gran y dolorosa confusión que reina actualmente en la Iglesia, la proclamación de la doctrina católica exige denunciar los errores que han penetrado en su seno, promovidos, lamentablemente, por un gran número de pastores, incluso por el mismo Papa.
La Fraternidad San Pío X, en el actual estado de grave necesidad que le concede el derecho y el deber de proporcionar los auxilios espirituales a las almas que recurren a ella, no busca ante todo un reconocimiento canónico, al que tiene derecho por ser una obra católica. Lo único que desea es llevar fielmente la luz de la Tradición bimilenaria que señala el único camino que debe seguirse en esta época de tinieblas, en la que el culto del hombre reemplaza el culto de Dios, tanto en la sociedad como en la Iglesia.
La «restauración de todas las cosas en Cristo», que quería San Pío X siguiendo a San Pablo (Efe. 1, 10), no podrá lograrse sin el apoyo de un Papa que favorezca concretamente el retorno a la Santa Tradición. A la espera de ese día de gracia, la Fraternidad San Pío X quiere redoblar los esfuerzos para restablecer y difundir, con los medios que le da la Divina Providencia, el Reinado social de Nuestro Señor Jesucristo.
La Fraternidad San Pío X reza y hace penitencia para que el Papa tenga la fuerza de proclamar íntegramente la fe y la moral, pues de ese modo acelerará el triunfo del Corazón Inmaculado de María que deseamos, ahora que nos aproximamos al centenario de las apariciones de Fátima.
Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X
Ecône, 29 de junio de 2016
En la fiesta de los Apóstoles San Pedro y San Pablo