China siempre ha sido sincera para mejorar las relaciones chino-vaticanas y ha realizado esfuerzos incansables hacia este fin
(Cameron Doody).- Un «diálogo constructivo» que está siendo «claro y efectivo». Así ha descrito Pekín el estado actual de relaciones entre China y el Vaticano, después de que el Papa Francisco las calificara este domingo como «buenas».
«China siempre ha sido sincera para mejorar las relaciones chino-vaticanas y ha realizado esfuerzos incansables hacia este fin. En el presente, los canales de diálogo entre las dos partes son claros y efectivos», señaló el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado remitido a la agencia EFE.
En rueda de prensa abordo el avión papal, Francisco destacó las «buenas relaciones» que existen entre ambos países de las cuales es muestra, dijo, la exposición organizada por los Museos Vaticanos en China, muestra que se planea reciprocar en Roma en el futuro próximo. Además del expresar su «afecto» por el pueblo -al que le gustaría, afirmó, visitar en persona- el Papa también reveló que el Presidente de China, Xi Jinping, le mandó un regalo con motivo de la asistencia de una delegación china a una conferencia en el Vaticano sobre la «Laudato Si'».
El objetivo expresado así por Francisco de lograr un mayor acercamiento se encuentra eco en el deseo de China de «continuar el diálogo constructivo» con el Vaticano y de «trabajar en tándem para sacar adelante el proceso de continua mejora de las relaciones bilaterales».
Los principales escollos para el reestablecimiento de la relaciones diplomáticas plenas entre China y la Santa Sede son el nombramiento de obispos, por un lado, y el reconocimiento de Taiwán, por otro. Las dos Iglesias católicos que existen en el país -la «patriótica» que responde al Gobierno, y la «clandestina» que responde al Vaticano- son consecuencia del reclamo de Pekín de que, al igual que pide a otros Estados, la Santa Sede no «interfiera» en sus asuntos domésticos.
La última vez que el Gobierno chino se pronunció sobre el diálogo con el Vaticano, exigió «pasos concretos» para mejorar las relaciones bilaterales. Ese tono lo parece haber rebajado en este último comunicado,, si bien quiso recordar que «los principios básicos de la gestión del Gobierno chino de las relaciones chino-vaticanas son consistentes y claros».