Queremos encender las velas de nuestra fe, rezar el rosario y cantar con el Papa el Magnificat de la misericordia
El obispo de Leiria-Fátima, António Marto, bendijo ayer una imagen de la Virgen de Fátima que enviará a la «diócesis mártir» de Alepo, Siria. La ceremonia tuvo lugar en el último día de la tradicional peregrinación internacional de octubre al santuario y responde a la petición realizada el pasado sábado en Roma por el arzobispo maronita de Alepo, Joseph Tobji.
La peregrinación de este año, del 12 al 13 de octubre, es la última antes del centenario de la aparición de la Virgen en la localidad lusa, situada a 130 kilómetros al noroeste de Lisboa.
En el curso de las celebraciones, que acogieron en su edición de este año a miles de fieles, Marto pidió además al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, que le transmitiera al Papa Francisco que le esperan en mayo de 2017 en el santuario para conmemorar el centenario.
«Le pido en nombre de todos los peregrinos que le diga que, en mayo del próximo año, le queremos acoger aquí, con los brazos abiertos», dijo el obispo portugués al final de la misa.
«Queremos encender las velas de nuestra fe, rezar el rosario y cantar con el Papa el Magnificat de la misericordia, que es el tema de su pontificado, la misma misericordia que la Virgen anunció aquí para toda la humanidad», añadió Marto, en un discurso aplaudido por los miles de peregrinos reunidos en el santuario.
El obispo de Leiria-Fátima dijo que la presencia del cardenal Pietro Parolin, «colaborador directo y más cercano» del Papa, ayudó a cerrar con «llave de oro» el ciclo de peregrinaciones internacionales del 99 aniversario de las Apariciones.
Marto consideró que el cardenal Parolin vino a Fátima no sólo como el Secretario de Estado del Santo Padre sino también como «peregrino», dejando «un mensaje grande y hermoso» sobre el corazón de la Madre que, unido al del Hijo, «se dilata para el mundo entero». (RD/Agencias)