Monseñor Byrnes tiene la autoridad y responsabilidad total sobre todos los asuntos de la archidiócesis, incluyendo su administración fiscal, la disciplina entre el clero y la vida pastoral
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El nuevo líder de la Iglesia católica en Guam asumirá inmediatamente las responsabilidades de la archidiócesis, después de que el arzobispo fuera suspendido y sometido a juicio eclesiástico por acusaciones de que abusó sexualmente de monaguillos, informó el martes el arzobispo Savio Hon Tai-Fai, actual administrador apostólico de la región.
El Papa Francisco nombró este lunes al obispo Michael Jude Byrnes, obispo auxiliar de Detroit, como obispo coadjutor de la archidiócesis de Guam. Los coadjutores tienen derechos de sucesión en caso de renuncia, retiro o destitución de obispos.
El martes en conferencia de prensa, el arzobispo Hon dijo que Francisco le dio a Byrnes autorización especial para llevar a cabo todas las responsabilidades como arzobispo de manera inmediata.
Guam llevaba desde junio con un administrador apostólico cuando el arzobispo Anthony Apuron, de 71 años, fue suspendido en medio de denuncias de antiguos monaguillos de que él abusó de ellos años atrás. Ahora se le está adelantado un proceso en el Vaticano.
«Monseñor Byrnes tiene la autoridad y responsabilidad total sobre todos los asuntos de la archidiócesis, incluyendo su administración fiscal, la disciplina entre el clero y la vida pastoral», expresó Hon. Hon dijo que su rol como administrador apostólico ahora termina, pero que se quedará en la isla y asistirá a Byrnes para garantizar una transición sin escollos.
Byrnes llegará a finales de noviembre y estará a cargo de las ceremonias para el fin del Año Jubileo de la Misericordia, y para el 50 aniversario de la fundación de la diócesis de Guam.
En un comunicado, Byrnes dijo que se sentía honrado por la designación papal, aunque está consciente que hay retos por delante. «Con mis hermanos curas y diáconos, con los catequistas y otros obreros pastorales, y sobre todo con el don espiritual y de la grey de Dios, confío en que perseveraremos en la fe, en la esperanza, en el amor, y aplicaremos la ‘sabiduría celestial’ para encarar estos retos», declaró.
Apuron ha rechazado las acusaciones y se ha negado a renunciar. No está acusado penalmente. Las denuncias atrajeron escasa atención cuando surgieron en el 2014, pero volvieron a causar sensación este año cuando un diácono acusó a Apuron de modificar las normas de la archidiócesis sobre casos de abuso sexual a fin de protegerse. (RD/Ap)