No hay amenazas, y el gobierno está afrontando la cuestión de la seguridad como un aspecto prioritario
Más de 8.000 policías garantizarán la seguridad del Papa Francisco durante la inminente visita que se dispone a cumplir en Bangladesh, del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Los agentes estatales contarán con la ayuda de 550 voluntarios católicos, que están asistiendo a cursos de formación para aprender técnicas de vigilancia.
El inspector católico Amol Aldo Lucas Gomes, miembro de la RAB (la policía bangladesí) y del Comité instituido para la visita del Papa, a cargo de la seguridad y de los voluntarios, afirma a AsiaNews: «No hay amenazas, y el gobierno está afrontando la cuestión de la seguridad como un aspecto prioritario».
Bangladesh es un país donde la mayoría de la población es islámica. En los últimos dos años se han registrado diversos episodios de terrorismo que han afectado a cristianos y occidentales. Por este motivo, el tema de la seguridad es una de las máximas prioridades, tanto para el gobierno como para las jerarquías eclesiásticas.
El policía católico cuenta que las autoridades de Dacca «concederán al Papa Francisco el mismo nivel de alerta previsto para los presidentes de los Estados Unidos. Estamos valorando todos los incidentes que podrían llegar a darse. Los policías serán ubicados cada 10 metros, y habrá controles en los ingresos de cada [evento del] programa».
Jhumur Gomes, un voluntario católico que está asistiendo al curso de formación, sostiene: «Mi tarea es hacer todo lo que esté a mi alcance para garantizar la incolumidad del Santo Padre y de aquellos que participarán en los eventos. El entrenamiento me ha vuelto más consciente y dedicado. Estamos listos para hacer que la visita sea fructífera y exitosa».
Nirmol Rozario, coordinador del Comité se seguridad, agrega: «La visita del Papa es nuestra vida. Garantizaremos la seguridad a toda costa. Incluso el gobierno nos lo ha asegurado».
Él también preside la Bangladesh Christian Association y afirma que los católicos están trabajando «en forma conjunta. En todos los lugares se ha procedido a instalar cámaras de video-vigilancia. A cada participante le será asignado un código secreto. Todos aquellos que no estén registrados, no podrán ingresar».
En total, 500 líderes musulmanes, 250 hindúes, 130 budistas y 200 protestantes participarán en el encuentro inter-religioso y ecuménico por la paz, en el jardín del arzobispado. «Los fanáticos no serán admitidos», concluye Rozario.
(RD/AsiaNews)
