El primer motivo de la invitación es que ningún Papa llegó a Taiwán. Nunca, durante 70 años. La historia de Taiwán en los últimos 70 años es también una historia de sufrimiento
El arzobispo taiwanés Jong Hung Shan-chun dijo hoy, durante la visita que llevan a cabo obispos isleños al Vaticano, que, durante un encuentro con el Pontífice previsto para el 14 de mayo, invitará formalmente al Papa a visitar Taiwán en 2019, informaron hoy medios de la isla.
La ocasión para la posible visita del Papa podría ser el Congreso Eucarístico de la isla, que se celebrará el próximo mes de marzo, señalaron a Efe fuentes de la Iglesia católica en Taiwán.
Durante un discurso en la embajada taiwanesa ante la Santa Sede, el arzobispo taiwanés dijo que es hora de que el Vaticano vea a la Iglesia de Taiwán como una Iglesia en sí misma, sin considerarla como «una cosa con China».
«El primer motivo de la invitación es que ningún Papa llegó a Taiwán. Nunca, durante 70 años. La historia de Taiwán en los últimos 70 años es también una historia de sufrimiento», dijo Hung.
La invitación se produce cuando China ha intensificado su presión diplomática sobre la isla y ha intentado al mismo tiempo volver a entablar relaciones con el Estado pontificio.
El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, dijo a obispos birmanos en una reciente visita a Roma que el diálogo entre China y la Santa Sede ha avanzado poco, informó hoy el medio en chino Dong Wang, en su edición digital de Hong Kong y Macao.
La iglesia católica en Taiwán tiene la función de «puente» con la iglesia católica en China, ya que ha recibido «más de 300 sacerdotes y hermanas» chinos que estudian en la Universidad Católica de Fujen, en la Nueva Taipei.
La presidenta taiwanesa también hizo recientemente una invitación al Papa para que visitase Taiwán, un país con unos 300.000 católicos, entre ellos el vicepresidente, Chen Chien-jen.
Tras la reciente ruptura de lazos con República Dominicana, la diplomacia taiwanesa aseguró que los lazos con el Vaticano se mantenían estables y que, incluso en el caso de que la Santa Sede firmase un acuerdo con China, eso no necesariamente llevaría a la ruptura de lazos.
El Vaticano mantiene una nunciatura en Taiwán, bajo el nombre latino de «Nuntiatura Apostolica in Sinis» (Nunciatura Apostólica en China), que desde que Taiwán salió de la ONU en 1971 está dirigida por un encargado de negocios y no un nuncio.
En 1949, cuando Mao Zedong derrotó a Chiang Kaishek y éste se refugió en Taiwán, la representación vaticana en China se mantuvo en China continental, pero en 1952, un año después de la expulsión del nuncio Antonio Riberi de China, pasó la nunciatura a Taiwán.
(RD/Agencias)
