Nuestro pueblo está sufriendo desde la época de la colonización. Olvidamos nuestra lengua porque fuimos criminalizados
(Luis Miguel Modino, corresponsal en Brasil).- Representantes de la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, englobados dentro del Eje de Redes Internacionales, encabezados por el Presidente y Vicepresidente de la entidad, los cardenales Claudio Hummes y Pedro Barreto, se han reunido en Berlín para participar de un encuentro junto con representantes de diferentes redes internacionales, como CIDSE, que engloba diferentes agencias católicas europeas, Caritas Internacionalis, las españolas Caritas Española, Manos Unidas, Alboan y Entreculturas, CCFD y Secure Catolique de Francia, Adveniat, Misereor y Caritas Alemana, representando a Alemania y Porticus.
El motivo de este encuentro, como reconoce Mauricio López, Secretario Ejecutivo de la REPAM, «es dar continuidad a las reuniones de trabajo realizadas desde la fundación de la Red, para lograr que las redes internacionales hagan parte de este proceso de amazonizar el mundo». López insiste en que «las redes internacionales asuman un papel protagónico en sus respectivos países», todo ello en una perspectiva de buscar «la defensa de los derechos humanos, para poder exigir a las empresas o inversiones, que tienen un impacto en las actividades extractivas en toda la Panamazonía».
Junto con esta dimensión, el Secretario Ejecutivo de la REPAM insite en que la reunión es un buen momento para tratar de «generar una reflexión acerca del Sínodo Panamazónico sobre cuales son las implicaciones de este modelo de desarrollo vigente en el mundo, que es un sistema que no da más, que necesita cambiar, todos llamados a una sobriedad feliz, como nos plantea el Papa Francisco en Laudato Si, y donde las redes internacionales hacen una labor de incidencia y de sensibilización para poder animar cambios que nos permitan tener posibilidades de futuro».
Cabe destacar la presencia de la Red Eclesial de la Cuenca del Congo, que viene trabajando junto con la REPAM desde hace años en un trabajo conjunto desde estos pulmones del Planeta, mencionados también en Laudato Si, la Cuenca del Congo y la Amazonía, que son vitales para el futuro del Planeta.
Hummes (2d) y Barreto (d), en una reunión de la REPAM en Berlín
El encuentro ha servido para reflexionar sobre cuales son las respuestas que la Iglesia podría y debería dar en la Amazonía para el futuro, cual es el papel de los pueblos amazónicos en esto y como las redes internacionales pueden hacer visibles las urgencias existentes, lo que puede permitir trabajar juntos como Iglesia a la luz de los llamados del Papa Francisco, un aspecto en el que también ha insistido Mauricio López.
Se han llevado a cabo reuniones de trabajo con algunas oficinas gubernamentales, invitando al gobierno alemán a ratificar el convenio 169 de la OIT, lo que tendría una implicación muy importante a nivel global por el peso estratégico que tiene este país en el mundo, dando un ejemplo muy importante a muchos países que aun no lo ratificaron, reconoce el Secretario Ejecutivo de la REPAM.
En ese sentido, se han tenido reuniones también con instancias defensoras de derechos humanos y la REPAM ha presentado un informe de resultados de todo el proceso de acompañamiento mostrando distintos casos acerca de la violación de derechos humanos, tratando de presentar y denunciar diversas situaciones y tendencias que están dándose a lo largo y ancho de toda la Panamazonía y ante las cuales la Iglesia también quiere responder decididamente defendiendo la vida, promoviendo la dignidad humana y en su labor de denuncia profética.
El encuentro también ha sido un buen momento para avanzar desde el equipo de comunicación de la REPAM y los equipos de comunicación de algunas de estas redes internacionales para lanzar una campaña común sobre defensa de la Amazonía a la luz del Sínodo que ya está siendo animado con las asambleas territoriales, donde los pueblos van caminando y llamándonos a todos a defender la vida.
Encuentro de la REPAM en Alemania
Representantes de los pueblos de la Amazonía también se han hecho presentes en Berlín. Son dos líderes del territorio, que han hecho el proceso de formación de la Escuela para la Promoción, Defensa y Exigibilidad de Derechos Humanos de la Red hace dos años y medio y que han ido siguiendo sus propios casos con el acompañamiento de las instituciones locales en Brasil. Rosildo da Silva, representa al pueblo Jaminawa Arara, del estado de Acre, y José Orlando da Silva de Araujo, que vive en Buriticupú, estado de Maranhão, representa a la Red Justicia en los Railes.
José Orlando ha querido denunciar el impacto de la empresa minera Vale y como su comunidad «sufre los grandes impactos por causa de la actividad minera», algo común en el llamado Corredor Carajás, donde los ríos se han secado, dificultando la agricultura y la pesca, existen grietas en las casas, y la empresa, asociada con los poderes públicos, infunde miedo a través de denuncias contra los líderes de las comunidades, a quienes persigue siempre que se rebelan contra el poder establecido.
El líder del movimiento ha denunciado la falta de lugares de paso en la línea férrea, lo que ha motivado muchos accidentes y algunas muertes, tanto de personas como de animales. Al mismo tiempo, ha señalado que «la empresa ya ha prometido muchas veces empleo y desarrollo para la región, pero hasta hoy nada de eso llegó».
El líder indígena denuncia que «nuestro pueblo está sufriendo desde la época de la colonización. Olvidamos nuestra lengua porque fuimos criminalizados». Por eso, ha afirmado que «vine a Berlín para reivindicar algunos derechos y para que podamos recuperar el pasado y formar nuestra comunidad para el futuro de la nueva generación», para lo que están construyendo un centro educativo propio que permita una formación en el propio local y la perseverancia de los jóvenes en la aldea. Del mismo modo, ha insistido en el tema de las tierras indígenas, tanto aquellas que ya están demarcadas como aquellas que no lo están, sin olvidarse de los indígenas en aislamiento voluntario, que viven en la región entre Brasil y Perú y que «también son discriminados, como ya fuimos nosotros 150 o 200 años atrás».
Rosildo da Silva ha destacado que «el trabajo con la Iglesia católica es muy importante». Por eso, ha pedido que «la Iglesia pueda dar oportunidad para que los pueblos indígenas puedan continuar su lucha junto con el Papa, tal como pide en la Laudato Si, cuidar de la Casa Común, y también con la REPAM». Él ha insistido también en la importancia del Consejo Indigenista Misionero – CIMI, pidiendo que «la Iglesia católica apoye más al equipo del CIMI, para que tenga más protección y no les pase nada malo a quienes están ayudando, hablando sobre la importancia de la Amazonía, de las vidas y de la biodiversidad».
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