El obispado de Beauveais (al igual que casi todos las demás diócesis de Francia) disponen de un equipo de escucha y acogida de las víctimas, del que se proporcionan todos los datos
(José M. Vidal).- La diócesis francesa de Beauveais ratifica, en un comunicado, que el sacerdote catalán Esteve Sanz Pérez fue acusado de abusos sexuales por una persona «mayor en la época de los hechos», que ocurrieron entre 1974 y 1977, cuando el cura oficiaba como tal en la zona de Compiegnois.
El comunicado de la diócesis francesa, absolutamente transparente y donde se palpa su disposición a favor de las víctimas de abusos del clero, cuenta el iter del caso, una vez que el obispado recibió la denuncia en el mes de marzo de 2017. Primero, el obispo se reunió con la víctima e, inmediatamente después, puso el caso en conocimiento de la Fiscalía de la República, del obispo de Terrassa (la diócesis a la que pertenece el cura en la actualidad) y a la Congregación romana de Doctrina de la Fe.
Para dar cumplimiento a la normativa vigente en estos casos, la Congregación romana, presidida por el cardenal español Luis Ladaria, pidió a la diócesis de Terrassa «coordinar una investigación canónica preliminar sobre este caso».
Una vez contada la secuencia del caso, la diócesis francesa pasa a la denuncia tajante de tales comportamientos. «Nuestro pensamiento se dirige, ante todo, a la presunta víctima, cuyo sufrimiento compartimos. Al pedir perdón, le aseguramos nuestra oración y la cercanía de la Iglesia, con la preocupación de reparar los daños morales y espirituales, que le fueron ocasionados, y de comprometernos para avanzar en la verdad y en la justicia».
Además, adhiriéndose a las «instrucciones pastorales del Papa Francisco», el obispo de Beauveais no sólo reitera «su total disposición a colaborar con la Justicia», sino que, además, «expresa su firma condena de todo abuso sexual, especialmente cuando es cometido por un sacerdote». Y, además, «renueva su invitación a todas las víctimas de abusos a que se presenten ante la ‘célula diocesana de acogida y escucha’ o acudan a ella por teléfono».
Saltan a la vista algunas diferencias fundamentales entre el comunicado de ayer de la diócesis catalana de Terrasa y el de hoy de la francesa de Beauveais. Primero, porque la jerarquía francesa se coloca, de entrada, del lado de la eventual víctima y, después, porque pone a disposición de los abusados medios concretos de ayuda y acogida.
El obispado de Beauveais (al igual que casi todos las demás diócesis de Francia) disponen de un equipo de escucha y acogida de las víctimas, del que se proporcionan todos los datos: desde su correo electrónico, a sus teléfono y a su horario de atención a las eventuales víctimas.
Nada parecido hay en la diócesis de Terrasa ni en las demás diócesis españolas. Y tampoco hay una oficina a nivel nacional para atender a las víctimas. La Conferencia episcopal española creó, hace unos meses, una comisión sobre los abusos, pero nunca publicó sus datos de contactos y las víctimas no conocen el teléfono o el email al que acudir.
Texto íntegro del comunicado de la diócesis de Beauveais
En mars 2017, une personne, majeure à l’époque des faits, a informé l’évêque de Beauvais qu’elle avait été victime d’emprise et d’abus sexuels, entre 1974 et 1977, de la part de M. l’Abbé Esteban SANZ, alors en ministère dans le Compiégnois. Dans les mois qui ont suivi, en lien avec la cellule d’écoute et d’accueil et après que l’évêque eut rencontré la victime, un signalement a été effectué auprès de Mme la Procureure de la République de Compiègne. De même, l’Évêque de Terrassa et la Congrégation pour la Doctrine de la Foi (Rome) ont été informés de cette démarche.
En application de la règlementation canonique en vigueur et des Instructions du Saint Siège sur ces délits, la Congrégation pour la Doctrine de la Foi a demandé au diocèse de Terrassa (où l’abbé Sanz est parti en 1979) de coordonner une enquête canonique préliminaire, sur cette affaire.
Notre pensée va d’abord à la victime présumée. Nous voulons faire nôtre sa souffrance. En demandant pardon, nous l’assurons de notre prière et de la proximité de l’Église, dans un souci de réparer les dommages moraux et spirituels qui ont été causés et celui de nous engager à avancer en vérité et en justice.
Conformément à l’éthique et à la discipline de l’Église, en adhésion aux instructions pastorales du Pape François, et reprenant la position qu’il a déjà exprimée , l’évêque de Beauvais exprime sa ferme condamnation de tout abus sexuel, particulièrement quand il est commis par un prêtre. Il renouvelle son invitation à toutes les victimes d’abus de se faire connaître à la « cellule diocésaine d’accueil et d’écoute » ([email protected] ou par téléphone au 03 44 06 28 25 (de 9h à 12h30 et de 14h à 17h, en semaine).
Le diocèse de Beauvais renouvelle sa totale disponibilité à collaborer avec la Justice.