El hallazgo del cadáver de una mujer en el lago que rodea el Palacio de Kensington ha conmocionado a la sociedad británica y especialmente a Kate Middleton y al príncipe Guillermo, pues allí, en pleno Kesington Gardens, se encuentra edificada su residencia permanente.
Tal y como ha publicado el periódico Daily Mail, la identidad del cuerpo es, por el momento, una incógnita, aunque las autoridades están trabajando sin descanso en el caso.
«La muerte se trata como inexplicable en este momento, pero no se cree que sea sospechosa. Las investigaciones están en curso”, ha declarado un portavoz de la policía metropolitana de Londres.
El macabro suceso, que se produjo en la primera semana de septiembre de 2020, es lo más parecido a una película de terror que los duques de Cambridge han vivido a lo largo de su prolongada estancia en el complejo en el que también habitan los Windsor, los duques de Kent, la princesa Eugenia y su marido y cuyas zonas de disfrute público acostumbran a utilizarse para pasear o hacer deporte.