El Papa ha asegurado que su pensamiento y sus rezos "se dirigen a cada persona golpeada por esta enfermedad, en especial a los niños, a los más pobres y a los que son rechazados
El papa Benedicto XVI ha dicho hoy que «la Iglesia no cesa de prodigarse para combatir el sida a través de sus instituciones y el personal dedicado a ello», tras el rezo del tradicional Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro donde se han congregado unas 30.000 personas.
El Papa, que ha recordado «que el primero de diciembre se celebra la Jornada Mundial contra el sida», ha asegurado que su pensamiento y sus rezos «se dirigen a cada persona golpeada por esta enfermedad, en especial a los niños, a los más pobres y a los que son rechazados«.
«Exhorto a todos -ha subrayado- a contribuir con el rezo y con la atención concreta, con el objetivo de que todos los que estén afectados por el virus VIH experimenten la presencia del Señor, que reconforta y da esperanza».
El Papa espera que si se multiplican y coordinan los esfuerzos, «se logre frenar y debilitar esta enfermedad«.
El Papa teólogo ha abordado también la necesidad de esperanza en el mundo.
«El mundo contemporáneo tiene necesidad sobre todo de esperanza, tiene necesidad de ella los pueblos en vías de desarrollo y también aquellos económicamente evolucionados», añadió.
«Cada vez más -dijo- nos damos cuenta de que estamos en la misma barca y que debemos salvarnos todos juntos».
Y ha proseguido: «Sobre todo nos damos cuenta, viendo caer tantas falsas seguridades, que necesitamos una esperanza fiable y ésta se encuentra sólo en Cristo, el cual, como dice la Carta a los Hebreos, es el mismo ayer, hoy y siempre».
«El Señor Jesús ha venido del pasado, viene en el presente y vendrá en el futuro. Abraza todas las dimensiones del tiempo porque está muerto y resucitado, es ‘La Vida’ y mientras comparte nuestra precariedad humana, permanece para siempre y nos ofrece la estabilidad misma de Dios». (RD/Efe)