El Papa vigila su corazón y toma medicamentos para la circulación y hay que velar por su descanso
El nacimiento del Niño Jesús se adelanta dos horas. Este año, la tradicional Misa del Gallo desde la basílica de San Pedro, presdida por Benedicto XVI, se celebrará a las diez de la noche algo que nunca ha ocurrido antes. Es la primera vez que se modifica el horario de la celebración navideña aunque, cuando la enfermedad de Juan Pablo II estaba avanzada, se adoptó una decisión similar con la Vigilia del Sábado Santo que terminó por celebrarse a las ocho de la tarde. Lo adelanta Iñaki Díez en Radio Nacional.
Desde la Santa Sede se destaca que el Pontífice no tiene ningún problema de salud, sólo que son sus 82 años y la necesidad de aligerar un poco su cansancio, los que aconsejan esta modificación horaria, argumenta el portavoz Vaticano, Federico Lombardi.
El Papa está bien, insiste el Vaticano. Es un hombre octogenario que vigila su corazón y toma medicamentos para la circulación y hay que velar por su descanso. Por eso, este año a las diez serán las doce en Vaticano
Las nueve toneladas de la gran campana de San Pedro empezaran a tintinear dos horas antes de lo que siempre ha hecho. Las televisiones de todo el mundo han tenido que adecuar sus parrillas ante esta modificación insólita.
La Oficina de Celebraciones Litúrgicas ha aprobado este adelanto sólo para la celebración de la Misa del 24. El resto del programa no cambia. La Logia Central de san Pedro se abrirá a mediodía del 25 para que el Papa imparta la tradicional bendición Urbi et Orbi.
Por otra parte, y con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, Benedicto XVI presidirá el habitual homenaje que se le rinde a la Virgen María en la conocida Plaza España de Roma, en el que se espera la presencia de miles de fieles que se unirán al Santo Padre en oración.
Según el programa que la Pontificia Academia de la Inmaculada presenta desde 1938, los primeros en homenajear a la Virgen Inmaculada serán los bomberos, quienes dejarán a sus pies una corona de flores.
En el transcurso del día, diversas procesiones provenientes de varias iglesia de la ciudad también llegarán hasta la Plaza España, entre las que se podrán apreciar a las asociaciones religiosas y culturales, la de los scouts, la de diversos grupos de oración, entre otros.
A mediodía está prevista la presencia de un coro invitado por el embajador de España ante la Santa Sede, para el homenaje de los españoles que residen en Roma. Con anterioridad, la comunidad ibérica participará de la Misa en la Basílica de Santa María la Mayor, que será celebrada por el Cardenal Arcipreste.
En la tarde el Papa se hará presente para colocar su ofrenda floral, y harán lo propio el alcalde y el Cardenal Agostino Vallini, Vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma.