Han traicionado las solemnes promesas que realizaron ante Dios, así como la confianza que pusieron en ellos las víctimas y sus familias y la sociedad entera
Benedicto XVI se mostró «profundamente preocupado y angustiado» este viernes tras conocer los detalles del recientemente publicado ‘Informe Murphy‘ sobre los casos de abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes en Irlanda, según comunicó la sala de prensa del Vaticano a través de una nota.
El Pontífice mantuvo esta mañana una reunión con los máximos responsables de la jerarquía irlandesa para hablar de los escándalos sobre abusos sexuales que acaban de sacudir a la Iglesia en este país.
A la reunión acudieron el presidente de la Conferencia Episcopal Irlandesa, el cardenal Sean Brady, y el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, así como los responsables de los dicasterios de la Curia Romana competentes y el nuncio en Irlanda.
El denominado ‘Informe Murphy’ fue presentado hace dos semanas por el Gobierno irlandés. En él se denuncian no sólo los numerosos casos de abusos a menores sino también la inacción tanto de la Iglesia católica como del Estado irlandés, que durante décadas trataron de encubrir a los sacerdotes culpables.
«Después de un cuidadoso estudio del informe, el Papa se mostró profundamente preocupado y angustiado por su contenido» y manifestó su «pesar» por las acciones cometidas por estos clérigos, que «han traicionado las solemnes promesas que realizaron ante Dios, así como la confianza que pusieron en ellos las víctimas y sus familias y la sociedad entera», señala la nota.
«El Santo Padre comparte la indignación, la traición y vergüenza que sienten tantos fieles en Irlanda y se une a ellos con la oración en estos momentos difíciles para la vida de la Iglesia», añade la nota, en la que el Papa también pide a los católicos de todo el mundo que recen por las víctimas.
Asimismo, se asegura que «la Iglesia continuará siguiendo con extrema atención este grave problema con el objetivo de entender mejor cómo pudieron ocurrir estos vergonzosos hechos y cómo mejorar en el desarrollo de estrategias de prevención efectivas y seguras».
Además, «la Santa Sede se toma muy seriamente el tema central que plantea el informe, incluyendo las cuestiones relativas al gobierno de los líderes eclesiásticos locales que eran responsables del cuidado pastoral de los niños».
El comunicado añade que el Papa escribirá una carta pastoral a los fieles católicos de Irlanda en la que les explicará las medidas que se tomarán «en respuesta a esta situación». Por último, el Pontífice «anima a todos aquellos que han dedicado su vida en servicio generoso a los niños a perseverar en sus buenas acciones, en imitación de Cristo el Buen Pastor».
El ‘Informe Murphy’ es la segunda investigación de estas características que afronta la Iglesia irlandesa en pocos meses, después de que a mediados del pasado mes de mayo fuera difundido otro informe sobre los abusos sufridos entre los años treinta y ochenta por alrededor de 2.000 menores en instituciones gestionadas por la Iglesia católica.
(RD/Ep)
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