El Papa aplicará la doctrina de "tolerancia cero" ante cualquier caso de abusos a menores
Los cinco visitadores nombrados por el Papa para investigar los escándalos acaecidos en la Legión de Cristo finalizarán su misión el próximo mes de marzo, una vez entreguen sus informes definitivos ante la Santa Sede. Así lo confirma el secretario de Estado de Su Santidad, Tarcisio Bertone, en un escrito remitido al director general de la Legión, Álvaro Corcuera.
A mediados de ese mes, los cinco prelados designados, Ricardo Watti, obispo de Tepic (México); Charles Chaput, arzobispo de Denver (EEUU); Ricardo EzzatAndrello, arzobispo de concepción (Chile); Giuseppe Versaldi, obispo de Alejandría (Italia) y Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao (España), entregarán sus informes al Santo Padre, y terminarán su función.
Entonces, será Benedicto XVI el que decidirá el futuro de la orden fundada por Marcial Maciel. En una estrategia de última hora, los actuales responsables de la Legión están tratando de desvincularse por completo de la figura de su fundador, conscientes de que, en la situación actual, el Papa ha declarado «tolerancia cero» con todo lo relacionado con la pederastia y los abusos a menores.
El «caso Maciel», pues, será tratado con la «máxima dureza» por el Vaticano, según han indicado a RD fuentes romanas, que no quieren que aflore, ni por asomo, un escándalo similar a lo acaecido en la Iglesia de Irlanda.
El Papa está visiblemente afectado por todo lo que se ha ido conociendo acerca de la vida del fundador de la Legión de Cristo, así como de la responsabilidad no sólo de Maciel, sino de muchos de sus colaboradores, que ahora tratan de evadir su responsabilidad alegando desconocimiento y pidiendo perdón.
Todo parece indicar que no habrá disolución de la orden, pero sí una profunda remodelación en sus seminarios -que siguen siendo vivero de vocaciones-, en su estructura organizativa y en los votos que los legionarios hacen en el interior de su congregación. También se espera la destitución de muchos de sus líderes, comenzando muy probablemente por su actual director general, Álvaro Corcuera, a quienes muchos acusan de haber «instigado» el silencio en torno a Maciel durante muchos años.