Marie Simon-Pierre fue curada sin explicación médica de la enfermedad de Parkinson en 2005
Benedicto XVI firmó este sábado el decreto en que se reconocen las «virtudes heroicas del venerable Siervo de Dios» Juan Pablo II, paso clave para su beatificación, según ha indicado la Santa Sede en un comunicado.
En noviembre pasado, la Congregación para la Causa de los Santos aprobó las «virtudes heroicas» de Juan Pablo II y la documentación pasó a Benedicto XVI quien firmará el decreto que convierte al Papa polaco (1978-2005) en «venerable».
Con ella se abre la última etapa antes de la beatificación propiamente dicha, ya que se inicia el examen del «milagro» atribuido a Juan Pablo II.
Se trata del caso de la monja francesa Marie Simon-Pierre, de la congregación de las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas, curada sin explicación médica de la enfermedad de Parkinson en 2005.
Este caso pasará ante una comisión médica, una comisión de teólogos y luego, finalmente, a la comisión de obispos y cardenales.
Benedicto XVI, deberá autorizar nuevamente a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto que reconoce el milagro atribuido al Papa polaco y éste podrá ser entonces beatificado.
Karol Wojtyla podría ser beatificado a finales del próximo año (previsiblemente, el 16 de octubre de 2010, 32 años después de ser elegido Papa), un poco más de cinco años después de su muerte, en un plazo incluso más breve que lo ocurrido con la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997), beatificada seis años después de su desaparición.
El proceso de beatificación fue iniciado por Benedicto XVI dos meses después de la muerte el 2 de abril de 2005 de su predecesor, un plazo excepcionalmente breve.
Venerado ya en vida por los católicos, Juan Pablo II deberá unirse a la larga lista de beatos del cristianismo en un plazo relativamente corto.
El Papa también proclamará «beato» al religioso polaco Jerzy Popieluszko, padre Jerzy, conocido por defender el célebre sindicato Solidarnosc.
Secuestrado y asesinado por la policía del régimen comunista el 10 de octubre de 1984 tras celebrar su última misa, su caso es considerado un «martirio» por la Iglesia católica, por lo que no se necesita demostrar su intercesión en un milagro para ser beatificado.
(RD/Agencias)