Las disposiciones de gran amistad y respeto del Papa Benedicto XVI hacia el pueblo judío han sido ya testificadas muchas veces
Juan Pablo II y Pío XII no serán beatificados a la vez . Es más, en el caso del Papa Pacelli, la Iglesia ha valorado su vida cristiana y su fe y no hechos históricos, informó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en un largo comunicado difundido este mediodía por la Santa Sede.
Con esta afirmación sobre Pío XII, el Vaticano salió al paso de las críticas que ha levantado en el mundo judío el reconocimiento por parte de Benedicto XVI de las «virtudes heroicas» del papa Pacelli, primer paso hacia su beatificación, a la que se oponen los judíos.
Los judíos acusan a Pío XII, al que le tocó guiar a la Iglesia en los difíciles años del nazismo y la Segunda Guerra Mundial, de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerzas contra el régimen de Hitler y haber callado ante el holocausto, algo siempre negado por el Vaticano.
Lombardi, en un largo comunicado, consideró «comprensible» la «sensibilidad» de la comunidad judía con todo lo que se refiere al periodo histórico de la Segunda Guerra Mundial y del holocausto y precisó que cuando un Papa reconoce las «virtudes heroicas» confirma que esa persona ha vivido su fe, la esperanza y la caridad de manera superior a lo que se espera normalmente de los fieles.
«La valoración se refiere a su testimonio de vida cristiana y no valora desde el punto de vista histórico todas sus acciones», precisó Lombardi, que subrayó que con la beatificación de un hijo suyo, la Iglesia «no celebra particulares opciones históricas, sino que lo venera por sus virtudes«.
Según Lombardi, la Iglesia «no pretende mínimamente limitar la discusión sobre las acciones realizadas por Pío XII en la situación en que se encontraba».
«La Iglesia afirma que fueron realizadas con la pura intención de desarrollar lo mejor posible su misión. La atención y la preocupación de Pío XII por la suerte de los judíos -que por supuesto es relevante para valorar sus virtudes- son largamente testimoniadas y reconocidas por muchos judíos«, manifestó Lombardi.
Benedicto XVI ha asegurado en varias ocasiones que Pío XII condenó desde el primer momento el nazismo y que en muchas ocasiones actuó de «manera silenciosa y secreta» para evitar «lo peor» y salvar al mayor número posible de judíos.
Ante la petición por parte de expertos de que se permita analizar la documentación relativa al Pontificado de Pío XII (1939-1958) existente en el Archivo Secreto Vaticano, Lombardi dijo que «se comprende», pero insistió en que antes es necesario ordenar y catalogar la cantidad de documentos y que ello requiere aún varios años.
El pasado año Lombardi dijo que no se abrirán hasta dentro de seis o siete años y precisó que el material archivado suma 16 millones de cartas «como mínimo» y que las carpetas que se preparan son 15.430 y los legajos 2.500.
Hasta ahora, el Vaticano sólo ha accedido a abrir la «Inter Arma Caritas, la oficina de información vaticana para los prisioneros de guerra instituida por Pio XII«, un libro que recoge las fichas de 2.100.000 prisioneros de la II Guerra Mundial sobre los que se pidió información.
El objetivo era poner en contacto a las familias desmembradas por el conflicto, ayudar en las innumerables solicitudes sobre víctimas, refugiados, personas perdidas, prisioneros militares y civiles, y prestar asistencia espiritual y material.
Respecto al hecho de que fueran reconocidas a la misma vez las «virtudes heroicas» de Juan Pablo II y Pìo XII, Lombardi precisó que ello no significa una «combinación» entre las dos causas, «que son del todo independientes«. «No existe motivo alguno para pensar una eventual beatificación contemporánea», afirmó Lombardi.
En el proceso de Juan Pablo II ya ha sido identificado un milagro por su intercesión y sólo se está a la espera de que el Vaticano lo apruebe. Una vez reconocido, lo que se espera para abril próximo, la beatificación puede realizarse ya en octubre de 2010. En el caso de Pío XII, todavía no ha sido identificado ningún milagro, por lo que los tiempos se «alargan».
Lombardi también se mostró hoy seguro de que la visita de Benedicto XVI a la Sinagoga de Roma el 17 de enero de 2010 será la ocasión «para reafirmar y consolidar la amistad y la estima» entre la Iglesia Católica y la comunidad judía.
‘Las disposiciones de gran amistad y respeto del Papa Benedicto XVI hacia el pueblo judío han sido ya testificadas muchas veces y encuentran en su mismo trabajo teológico una prueba inconfutable’, indicó el comunicado.
‘Es claro -agregó- que la reciente firma del decreto no debe ser leída, en ningún modo, como un acto hostil contra el pueblo hebreo y se augura que no sea considerada un obstáculo en el camino del diálogo entre el judaísmo y la Iglesia católica’.
El avance en el ‘camino a los altares’ de Pio XII, quien guió los destinos de la Iglesia de 1939 a 1958, revivió una polémica histórica sobre la posición tomada por ese pontífice ante la persecución nazi ordenada por Hitler en plena Segunda Guerra Mundial.
Los grupos judíos sostienen que, como líder católico, Pacelli tuvo demasiada prudencia y falta de valentía para expresar una clara oposición al Holocausto e, incluso, algunas personalidades sionistas lo han acusado de aliarse con el nacional-socialismo.
El Vaticano, a su vez, defiende las acciones de Pío XII al sostener que trabajó reservadamente por prudencia política, pero -al mismo tiempo- fue responsable de numerosas acciones para salvar la vida a miles de perseguidos.
(RD/Agencias)