Todo lo que es racional es compatible con la fe cristiana revelada en las Sagradas Escrituras
Benedicto XVI defendió este mediodía el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer en el mensaje que dirigió a los participantes en el X Foro Internacional de los Jóvenes, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos, que se celebra actualmente en Rocca di Papa, al sur de Roma, hecho público hoy por el Vaticano.
«En un contexto cultural en que muchas personas consideran el matrimonio como un contrato temporal que se puede romper es de vital importancia comprender que el verdadero amor es fiel, en un don definitivo», manifestó el Obispo de Roma.
Benedicto XVI agregó que la fidelidad «no sólo es posible, sino que es el camino para entrar en una caridad cada vez más grande».
El Pontífice subrayó que en la vida diaria de pareja y de familia los cónyuges aprenden a amar y que para que esa vocación matrimonial de fruto es necesario «un serio recorrido educativo».
El Obispo de Roma afirmó que Dios creó al ser humano hombre y mujer y que por el mismo hecho de que Dios es amor y el hombre es su imagen, el hombre está hecho para amar, su vida es plenamente vivida sólo si lo es en el amor».
El Papa se reunirá mañana, jueves, con varios miles de jóvenes para preparar la XXV Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el 28 de marzo, Domingo de Ramos, a nivel diocesano en todas las diócesis del mundo.
Esta jornada es la antesala de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid en agosto de 2011, a la que se espera asistan unos dos millones de jóvenes de todo el mundo.
Con motivo de esta XXVI Jornada el Papa ha enviado un mensaje a los jóvenes en el que les exhorta a no tener miedo ante la crisis económica y el paro actual.
También les ha asegurado que el futuro está en sus manos y que la fe en Cristo les dará la fuerza para afrontar con serenidad la vida y a asumir responsabilidades familiares y profesionales.
Por otro lado, el Pontífice aseguró que entre la fe y la ciencia «no hay oposición», que la fe y la razón «no se excluyen, sino que se armonizan y complementan» y que estudiando las leyes de la materia se puede llegar, «por analogía» al autor de la Creación, Dios.
El Pontífice así lo manifestó ante unas 30.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro a la audiencia pública de los miércoles, en la que también volvió a exigir el respeto de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
El Obispo de Roma dedicó la audiencia a la figura de San Alberto Magno, nacido en Alemania a comienzos del siglo XIII, uno de los grandes maestros de la Escolástica, profesor de Santo Tomás de Aquino y Doctor de la Iglesia, de quien resaltó su «prodigiosa cultura» en numerosos ámbitos del saber, desde la teología a las ciencias naturales y el haber esclarecido la doctrina de Tomás de Aquino ante algunas objeciones a las mismas.
«Todavía tiene mucho que enseñarnos. San Alberto muestra que entre la fe y la ciencia no hay oposición, a pesar de algunos episodios de incomprensión ocurridos en la historia», afirmó el Papa.
Benedicto XVI agregó que Alberto Magno nos recuerda que entre ciencia y fe «hay amistad» y que los hombres de ciencia pueden recorrer, a través de su vocación para estudiar la naturaleza, un verdadero y fascinante recorrido de santidad».
El Papa teólogo destacó también como Alberto Magno revalorizó el pensamiento de Aristóteles, mostrando una «apertura mental» antes impensable, capaz de acoger una filosofía prepagana que era criticada por muchos teólogos de la época al considerar que era irreconciliable con el cristianismo.
San Alberto, añadió el Papa, demostró que «todo lo que es racional es compatible con la fe cristiana revelada en las Sagradas Escrituras».
Concluida la catequesis el Papa saludó en varios idiomas, en polaco manifestó que mañana se celebra en Polonia la Jornada por la Vida, tras lo cual reiteró la «necesidad» de salvaguardar la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
El Papa exhortó a los presentes a poner en marcha iniciativas en favor de la vida, para sensibilizar a la sociedad.
(Rd/Efe)