No podemos ser incoherentes con Dios y su Iglesia
«Necesitamos caminos de santidad en este año sacerdotal. Por medio de los sacerdotes Cristo está presente en el mundo contemporáneo. Ante esa realidad extraordinaria permanecemos atónitos», dijo ayer en Roma, en la Pontificia Universidad Regina Apostolorum, el cardenal Antonio Canizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en su intervención en el congreso «A imagen del Buen Pastor», sobre la figura del sacerdote actual.
El cardenal español de la Curia añadía: «En su abundante magisterio, este año el Papa puso de relieve la dimensión ontológica de la vida del sacerdote, el ser ontológicamente como Cristo, con sus exigencias de santidad. No podemos ser incoherentes con Dios y su Iglesia«.
Según el purpurado, «tenemos que ser como Él, santos y obedientes, en un ascética de sacrificio y entrega. Es decir, con los mismos sentimientos de Cristo sumo y eterno Sacerdote, que es también la cabeza y el pastor de la Iglesia».
Por eso, concluyó asegurando que «no puede haber una vida de mediocridad en el sacerdote, y mucho menos en la actualidad, cuando estamos llamados a mostrar la vida de Cristo. En estos momentos tan duros necesitamos santidad sacerdotal. Necesitamos ser grandes santos».