El Papa Benedicto XVI ha alentado este domingo a los sacerdotes a ayudar al hombre de hoy a «recuperar el sentido del pecado y del perdón de Dios», siguiendo el ejemplo del Papa Celestino V, en el octavo centenario de su nacimiento.
El Santo Padre ha visitado en esta jornada la localidad italiana de Sulmona, situada en la región de Los Abruzos, para conmemorar este hecho y elogiar la figura del que ostentara el pontificado durante unos meses, renunciando finalmente al mismo.
Así, por ejemplo, ha destacado el silencio con el que Celestino V fue «capaz de orientar su vida». En este sentido, ha instado a seguir su ejemplo para lograr «percibir la voz de Dios» y de «quienes están alrededor».
«No tengamos miedo a hacer silencio fuera y dentro de nosotros», ha pedido el Santo Padre a una sociedad acostumbrada a que «todo momento parece que debe ser llenado de iniciativas, de actividades», lo que, a su parecer, provoca que no haya tiempo para «escuchar y dialogar».
Igualmente, el Pontífice ha recordado que la santidad «nunca pasa de moda», puesto que «no pierde nunca su propia fuerza» y «no cae en el olvido». Por ello, ha considerado que Celestino V permanece todavía en la historia 800 años después de su nacimiento.
Por último, Benedicto XVI ha señalado la necesidad de tener «un estilo de vida sobrio», en una época de «mayores comodidades y posibilidades». A su juicio, de este modo, la mente y el corazón se conservan «más libres», al tiempo que se puede «compartir los bienes con los hermanos».
