El presidente venezolano, Hugo Chávez, recordó hoy que mantiene la disposición de normalizar las relaciones con Estados Unidos, tal y como se lo manifestó en abril de 2009 al gobernante de ese país, Barack Obama.
Durante la presentación de su informe de gestión en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Chávez relató que así se lo expresó a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, durante un encuentro casual en la toma de posesión de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el pasado 1 de enero.
«¿Me permite que maneje directamente con usted el tema de nuestro embajador?, dijo Chávez que le preguntó Clinton de manera sorpresiva, a lo que él respondió: «Yes, yes. I want (sí quiero, en inglés)».
«Y le dije: dígale a Obama que esta mano que le doy a usted ahora se la repito allá y que lo que hablamos en Trinidad y Tobago está en pie», añadió hoy el presidente venezolano.
En abril de 2009, Chávez y Obama se dieron la mano durante la V Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago, gesto que fue interpretado entonces como una posibilidad de que las relaciones entre ambos países iban a entrar en una fase de normalización tras las crisis vividas durante el mandato de George W. Bush (2001-2009).
Chávez se refirió al asunto al hacer notar que en el acto de presentación del balance de su gestión durante 2010, en la Asamblea Nacional, no estaba el embajador de Estados Unidos.
«Notamos la ausencia de algunos embajadores, entre ellos el de Estados Unidos. Nosotros quisiéramos tener aquí al embajador de Estados Unidos», dijo el presidente venezolano.
Chávez completó el inciso manifestando su voluntad de tener «buenas relaciones con todos los países del mundo».
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se encuentran en un punto bajo por la decisión de Caracas de no permitir el ingreso del embajador designado por Washington, Larry Palmer, después de que este afirmara, en un cuestionario ante el Senado estadounidense, que la moral de los militares en Venezuela está baja.
Ese comentario y otro sobre la necesidad de investigar la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela llevaron al Gobierno de Venezuela a retirar el plácet, lo que fue respondido por Washington con la retirada del visado para el embajador venezolano en ese país, Bernardo Álvarez.
