Ernesto Caballero dirige a Aitana Sánchez-Gijón en ‘Santo’, un «tour de force» de la actriz que encarna tres personajes muy diferentes, que se estrenará este jueves en la Sala Pequeña del Teatro Español de Madrid y que ahonda en el tema de la santidad desde la óptica de tres dramaturgos contemporáneos: el propio Caballero, Ignacio García May e Ignacio del Moral.
El espectáculo pone en escena un texto de cada uno de ellos: ‘Oratorio para Edith Stein’, ‘Los coleccionistas’ y ‘Mientras Dios duerme’, respectivamente, escritos para la ocasión. La génesis de este proyecto, según ha explicado Ernesto Caballero, partió del cuestionamiento acerca de si es cierto que «los malos son más interesantes en la ficción que los buenos, que los valores positivos».
Para el dramaturgo y director de la compañía Teatro El Cruce, responsable de esta producción, ha sido «un trabajo de investigación, de autoconocimiento». Caballero confiesa su pasión por «aprender» de sus contemporáneos, como en este caso García May y Del Moral. «Ofrecen enfoques muy distintos y no hacen teatro de evasión. Además plantean pautas estilísticas muy diferentes y todo eso hace que el proceso haya sido muy rico», explica.
Ignacio del Moral quería hablar de los santos contemporáneos, de su entrega anónima en esos lugares remotos en los que no parece haber dios; a Ernesto Caballero le atraía una figura que concentra en sí misma la idea de búsqueda como ninguna otra: Edith Stein, más conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, la patrona de Europa, una mujer judía, que se convierte al catolicismo y que muere en un campo de concentración; mientras que las obsesiones de Ignacio García May por el mundo de las reliquias, y por una realidad repleta de misterios que se escapan a la observación cotidiana, inspiraron su relato.
UNIDAD ESCENICA
Aitana Sánchez-Gijón señala que ‘Santo’ está constituida por tres obras «completamente distintas» que, sin embargo, se presentan en escena con una unidad, «casi sin interrupción».
La actriz encarna a tres mujeres. Dos de ellas son monjas y se llaman Teresa. «Ambas tienen un compromiso con la bondad, algo muy denostado hoy en día», advierte. La primera, la protagonista de la obra de Del Moral, es bastante «terrenal y no se ocupa mucho de los temas doctrinales», señala. «Sólo le interesa mejorar la vida de los que le rodean. Hoy día podría haber pertenecido a cualquier ONG», añade.
«En esta función surgen algunas de las grandes cuestiones éticas. Por ejemplo preguntarse si es ético cometer un crimen para salvar a inocentes. En este sentido, esta mujer quiere ser mártir como vehículo para ser útil», argumenta la actriz.
Por su parte, la obra de García May cambia radicalmente hacia una mujer «aventurera, contrabandista y asesina extranísima», dice Sánchez-Gijón. «Es una mezcla entre Borges y Murakami. Aquí no se habla tanto de santidad como de lo mágico a través de la religión», aclara.
Por último, el personaje femenino de la obra de Ernesto Caballero es «el más simbólico» y presenta un «componente onírico y de pesadilla». Según la actriz, la pieza crea una «atmósfera muy inquietante y conecta con lo trascendente». «A diferencia de los otros dos personajes, que llegan al sacrifico por un bien mayor, en Edith Stein está la santidad», asegura la actriz.
«UN SANTO CONTEMPORANEO»
Para Caballero, la elección de este personaje real para protagonizar su obra parte de su interés por «el concepto de la verdad y conocimiento que ella defiende». «Antes de hacerse monja tuvo una vida de entrega ejemplar durante la II Guerra Mundial», recuerda el dramaturgo. «Busqué un santo contemporáneo, que se hubiese trabajado la santidad», afirma.
Los tres autores de estas obras se declaran agnósticos. Ernesto Caballero señala que hoy en día existe cierta «nostalgia» de la fe «que seguramente algunos hemos encontrado en el arte», confiesa.
Junto a Aitana Sánchez Gijón conforman el elenco de esta función José Luis Esteban, Borja Luna y Esther Acevedo. ‘Santo’, que estará en cartel hasta el 3 de abril, cuenta además con José Luis Raymon (escenografía), Paco Ariza (iluminación), Ignacio García (espacio sonoro) y Ana Sebastián (vestuario).
La puesta en escena se ha realizado desde la «sencillez más absoluta». «El espacio es un corredor con una bancada, un lugar de tránsito». «Además no está montado a la italiana sino a dos bandas. Y preside el ‘Agnus Dei’ de Zurbarán», explica Caballero.
El autor y director, que llegó a escribir una segunda obra para este proyecto en torno a María Magdalena, considera que en el teatro actual hay buenos y no tan buenos, como en todas partes, pero que el sector vive un «excelente momento artístico, de mucha efervescencia» aunque adolece de «extrañas y desorientadas políticas culturales».
