Perdió la sonrisa, pero Karol Wojtyla se mantuvo "completamente lúcido y consciente hasta el final"
Por lo menos un millón de personas asistirán el próximo 1 de mayo en el Vaticano a la beatificación del papa Juan Pablo II, informó hoy el prefecto (gobernador civil) de Roma, Giuseppe Pecoraro. «Alguno llegará antes del Primero de Mayo y otros marcharán en los días posteriores, pero en esa jornada serán un millón de personas, cifra que puede aumentar considerablemente con la participación de los romanos», manifestó Pecoraro a los medios locales.
El prefecto añadió que todo está preparado para acoger a los primeros fieles, que comenzarán a llegar ya mañana.
En estos días están previsto 165 vuelos chárter a los dos aeropuertos de Roma (Fiumicino y Ciampino) y según fuentes aeroportuarias, el mayor número de viajeros serán polacos (compatriotas del papa Wojtyla) y españoles.
También esta prevista la llegada de varios barcos fletados para la ocasión al puerto de Civitavecchia, a 70 kilómetros al norte de Roma, así como numerosos trenes especiales.
El jefe de la Policía italiana, Antonio Manganelli, señaló hoy que la beatificación traerá a Roma numerosas delegaciones oficiales de numerosos países (ya han confirmado su asistencia 51 países), así como cientos de miles de personas, por lo que se han aumentados las medidas de seguridad en la ciudad ante el riesgo terrorista.
Roma será una ciudad vigilada, pero no militarizada y la seguridad está garantizada, precisó Manganelli.
Varios miles de policías vigilarán la ciudad y especialmente el Vaticano y las zonas adyacentes. También será vigilado con lanchas el río Tíber.
Por otra parte, el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), el doctor José María Simón, ha señalado que las críticas al milagro de Juan Pablo II sobre la religiosa francesa de la Orden de las Pequeñas Hermanas de la Maternidad, Sor Marie Simon Pierre, son «ofensivas» para los médicos que dieron el diagnóstico de la enfermedad.
En este sentido, el doctor Simón ha apoyado, en una entrevista concedida a Europa Press, la veracidad del milagro porque, según ha explicado la «el Párkinson no se cura» y en el caso de Marie Simon Pierre, «se curó», lo que «no tiene explicación natural».
«Es cierto que existe el Parkinsionismo, que son formas parecidas al Párkinson que pueden adquirirse a veces por toma de medicamentos, pero la gran diferencia entre el Párkinson y el Parkinsionismo es que este último no es tan unilateral como la enfermedad del Párkinson», ha explicado.
Así, ha puesto como ejemplo al mismo Juan Pablo II, que «tenía la parte izquierda del cuerpo mucho más paralizada que la derecha» porque «podía bendecir con la mano derecha y dar la mano» algo que «con la izquierda no».
Además, ha apuntado que los posibles milagros de cada proceso de beatificación «son estudiados por una comisión médica» que «verifica si es o no una curación natural» y, en este sentido, ha asegurado que «a los que quieren a la Iglesia no les interesa dejarla mal».
«No diríamos que una cosa es extraordinaria si tiene una explicación natural porque también tenemos que proteger nuestra institución y su prestigio», ha declarado, al tiempo que ha admitido que «quien no quiere creer, aunque resucite un muerto, no cree».
Por ello, el doctor Simón ha insistido en que la religiosa, que comenzó a notar los primeros síntomas en 1988 y en 1991 fue diagnosticada de Párkinson juvenil, fue curada «inexplicablemente» por intercesión de Juan Pablo II el día 2 de junio de 2005, después de que toda la comunidad rezara al difunto Pontífice.
Además, ha subrayado también que «el hecho de que fuera una hermana que se ocupa de la maternidad» es «muy interesante» porque «Juan Pablo II siempre apoyó a la mujer, la maternidad y la vida naciente».
No obstante, el presidente de la FIAMC ha recordado que la santidad de Juan Pablo II, que será beatificado el próximo domingo 1 de mayo, se demuestra sobre todo «a través del testimonio de los miles de cristianos» que abarrotaron la Plaza de San Pedro el día del funeral de Juan Pablo II, el 8 de abril de 2005.
Asimismo, ha afirmado que también es «una garantía» que «el Papa que lo beatifica», Benedicto XVI, tratara a su predecesor «muy de cerca, como su colaborador» por lo que «él mismo puede comprobar las virtudes de Juan Pablo II».
UN MAGISTERIO «EXCEPCIONAL»
Para el doctor Simón, Juan Pablo II dio durante su enfermedad, «un magisterio excepcional sobre el sentido de la vida, la familia y el sufrimiento» no sólo «por escrito» sino «también personalmente».
En Juan Pablo II, según ha declarado el doctor Simón, se puede ver «la tenacidad de un ser humano que veía que Dios le estaba pidiendo algo al final de su vida que no le había pedido desde el inicio» y «su abandono a la voluntad de Dios».
Según ha destacado el doctor Simón, Dios pidió a Juan Pablo II «la renuncia también a la sonrisa» porque la enfermedad del Párkinson produce que «cueste mucho sonreír, además de reducir considerablemente la movilidad».
No obstante, el presidente de la FIAMC asegura que el Párkinson «puede ralentizar algunos pensamientos» pero «no elimina el raciocinio» por lo que afirma que Karol Wojtyla se mantuvo «completamente lúcido y consciente hasta el final». (RD/Agencias)