La calificación de "madre" es reclamada y proclamada por la Iglesia, la Iglesia del Vaticano.
(Celso Alcaina).-Mamá es una santa. Siempre lo ha sido. Mienten sobre su conducta. La Policía tergiversa. El juez es corrupto o no ha profundizado en el tema. Este procesamiento por tráfico de estupefacientes y de personas es un complot. Una insidia de sus compañero/as. Absolutamente increíble cuanto le atribuyen sobre el robo de bebés y sobre corrupción de menores. Imposible. Ella es buena, santa, ejemplar, dechado de virtudes. Ni asomo de inmoralidad.
Así reacciona Crédulo, un hijo ejemplar. Ya adulto y excelente profesional, vivió bajo la protección de su madre. Alimentado, educado, defendido por ella. A ella debe todo. Gracias a ella, él solucionó problemas con colegas y salió airoso en disputas y pleitos. Para más, ella es reconocida como maestra de moralidad. Innumerables sus seguidores y admiradores.
La calificación de «madre» es reclamada y proclamada por la Iglesia, la Iglesia del Vaticano. Los católicos «practicantes», más aún si son «a machamartillo», reaccionan como Crédulo. Depositaria y única intérprete del Evangelio y de la ética.. Infalible. Santa, santificadora y proclamadora de santos. Tiene línea directa con el mismo Dios. Interpretando sus milagros, sabe quien goza de la visión beatífica. Su jefe es «Santo Padre». Lo designa el Espíritu Santo. Pastorea a obedientes ovejas. Gobierna, enseña, santifica. Mi Iglesia es inmune al mal, al delito. Al acusarla y atacarla renuevan la pasión de Jesús, de quien la Iglesia Vaticana es vicaria y auténtica continuación. «Creo en la Santa Madre Iglesia, Católica, Apostólica, Romana». La única.
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