La visita el sábado de Williams es la tercera en 20 años de un líder anglicano al Vaticano
Benedicto XVI mantuvo un encuentro privado en El Vaticano con el arzobispo de Canterbury, líder de la Iglesia anglicana, Rowan Williams. Por la tarde, el líder anglicano y el Papa pronunciaron una homilía conjunta en el monasterio romano de San Gregorio Magno al Celio, en la que el arzobispo inglés alabó las virtudes de la vida monacal.
El templo recuerda la tarea evangelizadora de San Gregorio el Grande, que partió en el siglo VI a convertir las islas británicas. Por ello, se ha convertido en el escenario simbólico de las restablecidas relaciones entre las iglesias católica y anglicana.
La visita el sábado de Williams es la tercera en 20 años de un líder anglicano al Vaticano, después de las que realizaron sus antecesores en 1989 y 1996, durante el papado de Juan Pablo II.
El papa Benedicto XVI presidió una ceremonia en una iglesia de Roma junto con el arzobispo de Canterbury y manifestó su esperanza de que su presencia conjunta estimule a católicos y anglicanos a orar y trabajar en pos de la unidad.
Aunque el pontífice ha hecho de la unidad cristiana un tema de su papado, también ha causado tensiones con Williams. En el 2009, Benedicto formuló una invitación sin precedente a los anglicanos para que adhirieran al catolicismo en grupos o como parroquias, en momentos en que muchos anglicanos tradicionales estaban disgustados por la ordenación de mujeres o la de obispos homosexuales en su religión.