Según fuentes vaticanas, aspiran a obtener dentro de la Santa Sede un estatus de prelatura personal como el que tiene el Opus Dei
El Vaticano examinó hoy la respuesta que pidió a la tradicionalista Fraternidad San Pío X (lefebvrianos) para que clarifique si acepta o no las condiciones impuestas para regresar al seno de la Iglesia, pero habrá que esperar a nuevas reuniones para conocer la decisión final.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, informó de que la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) analizó la respuesta que el pasado 17 de abril envió al Vaticano el obispo Bernard Fellay, superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que le había solicitado la Santa Sede para clarificar la posición de ese grupo.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, precisó Lombardi, formuló hoy algunas objeciones a la misiva, que serán analizadas en una nueva reunión entre el Vaticano y los lefebvrianos, la cual no ha sido todavía convocada.
En días pasados se conoció una carta que los otros tres obispos «lefebvrianos» –el español Alfonso de Gallareta, el francés Tissier de Mallerais y el británico Richard Williamson– enviaron a Fellay en la que se mostraban contrarios a un acuerdo con el Vaticano para volver al seno de la Iglesia católica.
A este respecto, Lombardi dijo hoy que la situación de esos tres prelados «tendrá que ser tratada por separado y de manera personal».
La llegada el 17 de abril al Vaticano de la respuesta de Fellay permitió que Lombardi dijera al día siguiente a la prensa que era un «paso adelante y un hecho alentador«.
Hoy, tras conocer la posición de los otros tres obispos, Lombardi señaló que las negociaciones «continúan» y que no está dicho que la solución «englobe todas las posiciones».
El 14 de septiembre de 2011, el Vaticano entregó a los «lefebvrianos» un «preámbulo doctrinal» con las condiciones para regresar a la Iglesia de Roma, cuyos puntos se desconocen.
Lo único que se sabe del mismo es que contiene algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica «necesarios para garantizar la fidelidad al magisterio de la Iglesia».
Asimismo, abre «al legítimo debate» el estudio y la explicación teológica de «puntuales expresiones o formulaciones presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del magisterio posterior».
La Santa Sede considera como «base fundamental» para la obtención de la plena reconciliación la aceptación del preámbulo doctrinal.
En octubre de 2011, en una reunión celebrada cerca de Roma, los lefebvrianos reiteraron la «fidelidad» a Marcel Lefebvre», el arzobispo francés ya fallecido que fundó esa cofradía y que fue excomulgado por Juan Pablo II en 1988, y enviaron su respuesta a Roma.
El pasado 16 de marzo, el Vaticano la consideró «insuficiente» y dio un mes más para que los lefebvrianos clarificasen su postura y evitar la ruptura definitiva, una respuesta que llegó el 17 de abril y que fue analizada hoy.
Según fuentes vaticanas, Fellay está dispuesto a regresar al redil de Roma aceptando la petición del papa, que quiere cerrar cuanto ante este cisma, pero los otros tres prelados insisten en mantener su rechazo al Concilio Vaticano II.
Los «lefebvrianos» surgieron en 1969, cuando Lefebvre (1905-1991) creó la Fraternidad San Pío X, asociación tradicionalista que rechaza frontalmente el Concilio Vaticano II, al que considera una «herejía», y las «destructivas» reformas surgidas del mismo, al tiempo que defiende a ultranza el rito preconciliar.
Este grupo desató un cisma en la Iglesia católica en 1988, cuando Lefebvre ordenó sin permiso de Juan Pablo II a cuatro obispos (Fellay, De Gallareta, De Mallerais y Williamson).
En aras de la buena voluntad para que vuelvan al redil, Benedicto XVI liberalizó en 2007 la misa en latín y en 2009 levantó las cuatro excomuniones.
Pero uno de esos obispos, Williamson, negó después el Holocausto, lo que puso en pie de guerra a la comunidad judía internacional.
Los «lefebvrianos» cuentan con cuatro obispos, cerca de medio millar de sacerdotes y más de 200.000 fieles repartidos por todo el mundo, especialmente en Suiza, Francia, Argentina, EEUU, Alemania, Chile y Colombia.
Según fuentes vaticanas, aspiran a obtener dentro de la Santa Sede un estatus de prelatura personal como el que tiene el Opus Dei.(RD/Efe)
COMUNICADO SOBRE LA FRATERNIDAD SAN PÍO X
Ciudad del Vaticano, 16 mayo 2012 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado a primera hora de la tarde el siguiente comunicado sobre la Fraternidad San Pío X:
«Hoy (…) se ha reunido la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y se ha discutido también la cuestión de la Fraternidad San Pío X».
«En particular, se ha examinado el texto de la respuesta de S.E. Mons. Bernard Fellay, recibido el 17 de abril de 2012, y se han formulado algunas observaciones que se tendrán en cuenta en las ulteriores discusiones entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pío X».
«Respecto a las posiciones adoptadas por los tres obispos de la Fraternidad San Pío X, su situación deberá ser tratada separada y singularmente».