Los periodistas elegidos por sorteo se comprometieron a informar al resto de compañeros en "rueda de prensa"
(Jesús Bastante).- Los medios hispanos, una vez más, han sido marginados por la Santa Sede en el caso «Paoletto». El juicio, que arranca este sábado, ha vuelto a poner de manifiesto dudas acerca de la transparencia vaticana, pues sólo se ha permitido la entrada a ocho medios de comunicación, a través de un sorteo dirigido que ha excluido a los medios de habla hispana, entre ellos la agencia Efe.
El polémico sorteo dispuso cuatro plazas fijas, para agencias internacionales: la norteamericana AP, la británica Reuters, la francesa AFP y la italiana ANSA. Los otros cuatro puestos serán a rotación, por sorteo, divididos en otras tantas categorías que tienen derecho a una sola silla, que se sorteará para cada audiencia: una a repartir entre el resto de las agencias, otra para los medios italianos, una tercera para los medios católicos y la última para el resto del mundo. La agencia EFE, tercera del mundo, no ha sido incluida en los puestos fijos, pese a ser el español la lengua más hablada por los católicos. También ha sido excluida Notimex.
Serán estos periodistas los que, posteriormente, darán una improvisada «rueda de prensa» al resto de colegas. O a eso se han comprometido. Algo que, en todo caso, ha provocado la indignación de los corresponsales que cubren la información vaticana, y que, a la larga, será contraproducente pues la información directa es el único modo de poder dar cuenta al mundo de lo que sucede con fidelidad.
Más aún en este caso, polémico donde los haya, y en el que quedan muchas cuestiones por resolver. La primera de ellas, y no la menos importante, la de saber si Gabriele actuó solo o en compañía de otros. Y si se declarará o no culpable tras el cambio de abogado de última hora. Hasta la fecha, todos los comunicados del ex mayordomo habían sido filtrados por la Santa Sede. Algo parecido a lo que sucederá en el juicio.