Sciarpelletti ha declarado que dos personas le habían dado sobres con documentos para entregarlos a Gabriele
El proceso contra Paolo Gabriele se reanuda hoy con el interrogatorio del ex mayordomo del Papa, que deberá responder sobre la filtración a la prensa de documentos secretos de Benedicto XVI. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dejó claro el sábado que las investigaciones no están cerradas. En el proceso entrarán en escena varios actores ya identificados, pero también desconocidos cuyos nombres podrían ser revelados durante las audiencias. Éstos son los protagonistas del «Vatileaks».
Paolo Gabriele , el mayordomo infiel
Italiano de 46 años, casado y padre de tres hijos, residente en el Vaticano y con ciudadanía vaticana, fue mayordomo del papa desde el 2006 hasta su detención el pasado 23 de mayo. Hizo toda su carrera en el Vaticano. Fue empleado del servicio de limpieza y luego trabajó en el equipo de sirvientes que rodeaba a Juan Pablo II. Reemplazó en el 2006 al mayordomo Angelo Gugel.
Georg Ganswein , la eminencia gris
Alemán, de 56 años. Monseñor Ganswein es secretario principal del papa y superior directo de Gabriele. Es el único testigo llamado por su nombre en forma reiterada en el expediente. Fue él quien, alertado por la policía del Vaticano, puso en evidencia a Gabriele. Con fama de conservador y conocido en sus inicios por su look de playboy, su influencia ha crecido en los últimos años junto a Benedicto XVI. Algunos lo consideran su eminencia gris.
Tarsicio Bertone, la mano derecha del papa
77 años. Secretario de Estado desde septiembre del 2006, es decir, jefe de gobierno de la Santa Sede. Exarzobispo de Génova, salesiano, fue uno de los colaboradores más cercanos del papa Benedicto XVI cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Es blanco de muchas críticas en los documentos filtrados a la prensa italiana en el escándalo Vatileaks. Algunos en el Vaticano quisieran que renuncie y lo acusan de errores de gestión y falta de formación diplomática. Bertone ha propuesto varias veces su dimisión al Papa, quien la ha rechazado.
Gianluigi Nuzzi, un periodista incómodo
43 años, periodista de investigación. Es autor del libro Su Santidad. Los documentos secretos de Benedicto XVI, que reúne parte de las cartas y faxes ultrasecretos del Vatileaks y que fue publicado poco antes del arresto del mayordomo. Se dio a conocer con otro libro superventas publicado en el 2009 sobre los secretos de las finanzas del Vaticano, Vaticano SpA, escrito en base a los archivos de un prelado italiano fallecido, Renato Dardozzi. Este libro llevó a Paolo Gabriele a confiar en él.
Claudio Sciarpelletti, el informático cómplice
48 años, informático en la Secretaría de Estado. Fue arrestado el 25 de mayo y puesto en libertad provisional al día siguiente. Es juzgado por complicidad y al parecer jugó un papel menor. Un sobre con documentos Vatileaks, rotulado «Personal P. Gabriele», fue hallado en un cajón de su escritorio. A veces hacía de portapliegos en los aposentos papales. Sciarpelletti ha declarado que dos personas le habían dado sobres con documentos para entregarlos a Gabriele.
«W» y «X», testigos desconocidos
Con estas letras se señala en el expediente a dos desconocidos. Por el momento son citados como testigos y no como sospechosos.
El «padrino» de Gabriele
Es otro personaje misterioso. Se trata del padre espiritual al que Gabriele entregó una caja con el sello del Vaticano y con fotocopias de los documentos robados. Documentos que dice haber quemado.
(Rd/Agencias)