El Papa ha recordado que la tarea de los miembros de la Inspección se extiende también a sus visitas pastorales y sus viajes apostólicos en Italia
(VIS).- El Santo Padre ha recibido esta mañana a los miembros de la Inspección General de Seguridad Pública en el Vaticano para el tradicional intercambio de felicitaciones por el nuevo año.
En el discurso que les ha dirigido ha subrayado la dedicación y profesionalidad con la que desempeñan su tarea especialmente durante las manifestaciones de fieles y peregrinos que «llegan de todo el mundo para encontrar al sucesor de Pedro y visitar la tumba del Príncipe de los Apóstoles, así como para rezar en las de mis venerados antecesores, en particular del beato Juan Pablo II».
El Papa ha recordado que la tarea de los miembros de la Inspección se extiende también a sus visitas pastorales y sus viajes apostólicos en Italia y les ha agradecido «la forma y el espíritu que animan vuestro servicio, vigilante y calificado. Un estilo que, al mismo tiempo que hace honor a vuestra identidad de funcionarios del Estado italiano y de miembros de la Iglesia, atestigua las buenas relaciones entre Italia y la Sede Apostólica».
También ha manifestado el deseo de que ese trabajo, no exento de sacrificios y peligros, esté siempre animado por «una sólida fe cristiana que es, indudablemente, el más apreciado tesoro y valor espiritual que os han confiado vuestras familias y que estáis llamados a transmitir a vuestros hijos. El Año de la Fe que está viviendo la Iglesia entera, también es para vosotros una oportunidad de retornar al mensaje del evangelio para que entre de forma más profunda en vuestras conciencias y en la vida diaria, atestiguando con valor el amor de Dios en todos los ambientes, también en el de vuestro trabajo».
«Que vuestra presencia sea -ha finalizado- una garantía cada vez más válida de ese buen orden y de esa tranquilidad que son fundamentales para construir una vida social pacífica y compuesta y que, además de ser enseñadas por el mensaje evangélico, son un signo de civilización auténtica».