Panetta y varios miembros de su personal hicieron fila para saludar al pontífice, quien les obsequió con rosarios
El secretario de defensa Leon Panetta, líder del mayor cuerpo militar del mundo, fue recibido el miércoles en el Vaticano por el papa Benedicto XVI, el promotor de la paz más conocido mundialmente.
Panetta estuvo en la primera fila en la audiencia general semanal en el auditorio de la Santa Sede.
Después del mensaje papal, Panetta y varios miembros de su personal hicieron fila para saludar al pontífice, quien les obsequió con rosarios.
Panetta besó la mano del Papa y este le dijo: «Gracias por ayudar a proteger el mundo».
El secretario de defensa estadounidense le respondió: «Ore por mí».
Panetta, un católico ferviente, está en Roma como parte de una gira de una semana por Europa para conversar con ministros de defensa sobre los conflictos en Afganistán y Malí. Se prevé que será su último viaje al exterior como jefe del Pentágono, ya que desde hace tiempo planea dejar el cargo una vez que se confirme un sucesor.
El pontífice ha exhortado insistentemente a la paz, particularmente en Siria, y ha instado a la comunidad internacional a no escatimar esfuerzos para concretar un acuerdo político. Recientemente aprovechó su mensaje del Año Nuevo en el Vaticano para instar al fin de la guerra civil en Siria. También ha implorado la paz en el Oriente Medio y confió en que Jerusalén sea algún día «una ciudad de paz y no de división».
La del miércoles fue la tercera audiencia papal de Panetta.
El secretario de ascendencia italiana viajó por primera vez a Italia en la década de 1950 junto con sus padres para visitar a sus abuelos. Durante ese viaje, hizo su primera visita a la basílica de San Pedro.
Después viajó varias veces a Roma como legislador y tuvo una audiencia con el papa Juan Pablo II cuando acompañó al entonces presidente estadounidense Bill Clinton. Tuvo una segunda audiencia con Juan Pablo II en Washington. (RD/Agencias)
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