Ante esta turbia situación sacada a la luz por el informe interno, el Papa se habría quedado totalmente consternado
Lujuria, codicia, envidia… Las intrigas sexuales y la corrupción han podido precipitar la marcha de Benedicto XVI.
La renuncia de un Papa es un acontecimiento histórico por ser algo poco habitual. Han pasado casi 600 años desde la última y ahora Benedicto XVI lo hace alegando falta de fuerzas para continuar con su misión.
Una razón que no termina de convencer a muchos y que ha llevado a investigar las verdaderas razones de la inusual decisión del pontífice.
Intrigas vaticanas
Relaciones homosexuales de importantes miembros de la cúpula vaticana, escándalos de abusos sexuales, chantajes, corrupciones o favoritismos serían algunas de las razones que habrían impulsado la salida de Benedicto XVI del cargo más importante de la Iglesia, según la información publicada este 21 de febrero de 2013 por el diario italiano ‘La Reppublica‘.
El titular del reportaje es tremendo: «Sesso e carriera i ricatti in Vaticano dietro la rinuncia di Benedetto XVI» (Sexo y poder: los chantajes en el Vaticano, detrás de la renuncia del Papa).
Con este titular lo contaba la periodista Concita De Gregorio.
En la capital del catolicismo se habrían cometido irregularidades, según un informe interno realizado por tres cardenales del Vaticano – el español Julián Herranz, el italiano Salvatore de Giorgi y el eslovaco Josef Tomko -.
Tras 10 meses de trabajo investigando los cientos de documentos reservados de la Santa Sede que forman el caso Vatileaks, presentaron un informe de 300 páginas cuyo contenido habría dejado profundamente turbado a Benedicto XVI.
El informe revelaría cómo algunos jóvenes llegaron a amasar mucho dinero y a desarrollar una meteórica carrera gracias a los chantajes realizados a importantes miembros de la Curia, que estaban enteramente a su merced tras haber mantenido relaciones homosexuales con ellos.
El dinero y el nombramiento de altos cargos servirían para tapar la evidencia de que la propia Iglesia no habría respetado dos importantes mandamientos: «no cometerás actos impuros» y «no robarás«.
Según ‘La Reppublica‘, entre los nombres citados en el informe están el del secretario de Estado vaticano, Tarsio Bertone, y el de su protegido durante muchos años, Marco Simon, de tan sólo 33 años.
Simon es el protagonista de una ascendente trayectoria que le ha llevado a ser el director del departamento de la televisión pública italiana, que se encarga de las retransmisión de ceremonias religiosas, además de ser el responsable de las relaciones institucionales e internacionales de dicho departamento, el Rai Vaticano.
El joven religioso siempre ha sido objeto de numerosas especulaciones por las relaciones tan estrechas que mantenía con Bertone, que llegaban a sostener incluso que era hijo suyo.
Ante esta turbia situación sacada a la luz por el informe interno, el Papa se habría quedado totalmente consternado.
Los tres cardenales no le ocultaron nada, hasta tal punto que las palabras homosexual y chantaje aparecieron por primera vez en el despacho de Ratzinger.
Además, los tres investigadores no se limitaron a citar los nombres de los prelados involucrados en el caso Vatileaks, sino que también sacaron a relucir otros sucesos de sacerdotes y laicos que afectan a la imagen de la Iglesia.
Las informaciones publicadas por Concita de Gregorio podrían confundirse con tramas intrigantes y rebuscadas propias de la ficción, pero la periodista italiana asegura que sus fuentes son buenas y que ha tenido acceso a varias personas que ayudaron a los cardenales a redactar el informe.
Un informe cuyo contenido es tan devastador para la Iglesia que ha precipitado la renuncia de un Papa.