es son, si no los más numerosos, sin duda los más ruidosos. Si hubiera que decantarse por nacionalidades presentes en San Pedro, no cabe duda que el Papa estaría entre Angelo Scola (italiano) y Odilo Pedro Scherer (brasileño)
(Jesús Bastante, enviado especial al Vaticano).- Primera votación de la tarde, cuarta de este Cónclave, y seguimos sin noticias del nuevo Papa. Tras un tiempo prudencial (no es preceptiva la fumata en el primer escrutinio tras la comida), la ciudad y el mundo asumieron en torno a las 17,15 horas que la próxima fumata se dará a última hora de esta tarde (alrededor de las 18,30 horas) que, como muy pronto, no habrá sucesor de Benedicto XVI hasta la quinta votación, una más tarde que la que eligió a Joseph Ratzinger.
Definitivamente, la fe ha vencido a la lluvia. Diluvia sin freno en la Ciudad Eterna, pero miles de fieles se agolpan en torno a las columnatas de Bernini, que marcan el territorio vaticano, la plaza de San Pedro. El centro, hoy más que nunca, de la Cristiandad. Los españoles son, si no los más numerosos, sin duda los más ruidosos. Si hubiera que decantarse por nacionalidades presentes en San Pedro, no cabe duda que el Papa estaría entre Angelo Scola (italiano) y Odilo Pedro Scherer (brasileño). Pero los caminos del Espíritu, y los de los cardenales, son insondables. Y más en estos tiempos.
Los 115 cardenales regresaron a la Capilla Sixtina, tras el intervalo para comer y descansar, en torno a las 16 horas. Tras la oración, y la votación -que se está demorando en torno a 50 minutos-, no hubo sonido de campanas ni humo blanco. No habrá noticias, pues, hasta el último escrutinio -que ya será el quinto- de esta tarde. Antes de las siete, habrá nueva fumata. Quién sabe si blanca.