"No se puede desconocer que gran parte de la jerarquía eclesial argentina fue cómplice de la dictadura"
El premio Nobel de la Paz Alfonso Pérez Esquivel ha negado que el Papa Francisco tuviera vínculos con la dictadura argentina entre 1976 y 1983, como mencionan algunos críticos del nuevo Pontífice, aunque denuncia que «le faltó coraje» para acompañar su lucha por los Derechos Humanos.
En una entrevista a la cadena BBC Mundo que recoge Europa Press, Pérez Esquivel dijo que «hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no«. En cualquier caso, horas después matizó este mensaje en su cuenta de Twitter: «No fue un cómplice directo de la dictadura, pero le faltó coraje para acompañar nuestra lucha por los DDHH».
«A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía», concluyó Pérez Esquivel en su entrevista con este medio americano.
En este sentido, en otro mensaje publicado en la red social Twitter, ha sentenciado que «no se puede desconocer que gran parte de la jerarquía eclesial argentina fue cómplice de la dictadura».